Bloomberg — Los futuros de níquel finalmente cayeron por debajo del nivel en el que cerró el mercado de la Bolsa de Metales de Londres el 4 de marzo, el último día de negociación antes de que los precios se dispararan al alza en medio de un short squeeze sin precedentes.
No es la primera vez: los precios cayeron por debajo de los US$28.919 la tonelada durante un par de días a fines de marzo. Pero el nivel es clave porque Tsingshan Holding Group Co., la empresa en el centro de la crisis, había pagado sus llamadas de margen hasta el 4 de marzo. Los pagos de margen adicionales por encima de esos niveles se han renunciado en virtud de un acuerdo de moratoria con sus bancos, con Tsingshan comprometiéndose a reducir sus posiciones cortas una vez que las condiciones de mercado “anormales” desaparezcan.
El níquel se disparó un 250% en poco más de 24 horas el 7 y 8 de marzo antes de que la LME (por sus siglas en inglés) interviniera para suspender el mercado y cancelar miles de millones de dólares en transacciones a los precios más altos. El níquel pasó semanas en el limbo después de su reapertura, primero bloqueado durante días en los nuevos límites comerciales introducidos por el intercambio y luego a la deriva en volúmenes extremadamente pequeños.
La actividad ha empezado a repuntar a medida que los precios caían en un retroceso más amplio de los metales industriales. Los volúmenes de níquel en la LME el viernes fueron los más altos desde el 22 de marzo, que fue cuando los precios cayeron por última vez por debajo de los US$29,000 y en el momento en que Tsingshan cubrió alrededor del 20% de su posición corta, informó anteriormente Bloomberg.
El níquel caía hasta un 6,8% a US$28.025 la tonelada el lunes.
Con la asistencia de Sophie Caronello.
Este artículo fue traducido por Miriam Salazar
