Alocadas fiestas de la Fórmula 1 en Miami atraen a LeBron, Ivanka y Beckham

En la semana de la carrera, gran parte de la acción y el poder de las estrellas se centró en Miami Beach

Por

Bloomberg — La Fórmula Uno (F1) se apoderó de Miami por primera vez el pasado fin de semana y su debut atrajo a las estrellas cuando toda la industria hotelera de la ciudad mostró su fuerza durante varios días de fiesta desde la pista hasta la playa.

Los organizadores del gran premio proyectaron que la carrera generaría un impacto económico de alrededor de US$400 millones en el área, y sus famosos fanáticos adinerados se entregaron a una festividad de alto nivel con el fervor habitual de la ciudad. David Grutman, el hombre detrás de algunos de los restaurantes y clubes nocturnos más concurridos de Miami, espera que las empresas del sector vean un aumento de hasta un 30% en su actividad, impulsado por la avalancha de patrocinadores corporativos que buscan una parte de la acción.

Cada vez que hay una afluencia de dinero corporativo y personas activando eventos, es lo mejor para la ciudad”, dijo Grutman. O, como Alex Rodríguez, nativo de Miami y leyenda del béisbol, dijo a Bloomberg: “Nada ha sacudido esta ciudad como la F1. Nunca he visto algo así”.

El alcalde Francis X. Suárez dijo en un evento de Bloomberg el viernes que la carrera culmina dos años de trabajo, desde que el desarrollador inmobiliario y propietario de los Miami Dolphins (Delfines de Miami), Stephen Ross, y su Hard Rock Stadium llegaron por primera vez al acuerdo preliminar con la F1 en 2019. El gobierno local ha trabajado para atraer empresas de gestión de activos, fondos de capital de riesgo y la industria de las criptomonedas en un esfuerzo por convertirse en un centro tecnológico global. “Es realmente la cereza en el pastel de 24 meses de crecimiento hipersónico que hemos visto aquí”, dijo Suárez.

En la semana de la carrera, gran parte de la acción y el poder de las estrellas se centró en Miami Beach. El restaurante neoyorquino Carbone, parte del imperio de Major Food Group, abrió un lugar especial en la playa donde el jueves por la noche, Ivanka Trump y Jared Kushner se paseaban por el área del bar mientras los invitados que pagaron US$3.000 por asiento se servían langosta y caviar servidos en esculturas de hielo. Carbone incorporó al cantante de ópera italiano Andrea Bocelli como el artista sorpresa de la noche. Una vez que la mayoría de la gente se había ido después de cenar, LeBron James (en pleno modo Miami con un sombrero de pescador) apareció para pasar el rato con amigos. Regresó la noche siguiente, sumándose a una alineación que incluía a Derek Jeter, Dwyane Wade, Gabrielle Union, Patrick Mahomes, David Beckham y Wyclef Jean.

La plataforma cripto FTX celebró un festival de tres días en la arena de South Beach con comida durante el día y fiestas EDM (por sus siglas en inglés, música de baile electrónica) por la noche con DJs como Disclosure, Kaytranada y Jamie XX. Junto a la piscina del hotel Fontainebleau, donde los huéspedes alquilaron áreas de césped por US$10 000, suites por US$20.000 y una cabaña isleña por US$60.000, Calvin Harris realizó una sesión de DJ que atrajo a una multitud de influencers. Los muchachos de la casa creadora de Last 2 Leave vieron un espectáculo de luces aéreas, mientras drones zumbaban para hacer formas antes de fusionarse en el logotipo del whisky Johnnie Walker.

Austin Mahone, el cantante y YouTuber que tiene más de 11 millones de seguidores en Instagram, dijo a Bloomberg que estar en Fontainebleau era “simplemente un estilo de vida que me encanta vivir”. Se encontraría con Tony Parker, la ex estrella de la NBA, para la carrera. “Somos aficionados del equipo Ferrari. Vamos Ferrari”, dijo. “Esto es exactamente lo que necesitaba Miami”.

A diferencia de los deportes estadounidenses centrados en la televisión en horario de máxima audiencia, la mayoría de las carreras de Fórmula Uno se llevan a cabo durante el día, además de las carreras nocturnas en el Medio Oriente y Singapur. Eso deja mucho tiempo para prepararse para las fiestas nocturnas, una especialidad de Miami. Los clubes trajeron a artistas de alto perfil y estuvieron llenos durante todo el fin de semana. Grutman dijo que la mayor diferencia es VIP sobre la admisión general, con muchos mínimos altísimos para cualquiera que quiera una mesa.

Snoop Dogg, Rick Ross y Diplo se presentaron cada uno en el club E11EVEN del centro de Miami, que el sábado por la noche vio el regreso de Travis Scott al escenario por primera vez desde la tragedia en su festival Astroworld en noviembre. Tomó un micrófono a las 3 am y les dijo a todos en la multitud que “perdieran la cabeza”. Con gente como el influencer y boxeador Logan Paul y Travis Kelce de los Kansas City Chiefs a la mano, Scott instruyó constantemente a la multitud a tomar fotos mientras sostenía una botella de Don Julio. En un momento, Quavo de Migos se le unió en el escenario.

Después, la pista real. El Autódromo Internacional de Miami que serpentea alrededor de la arena se arma solo para este evento, en un terreno privado que normalmente sería un estacionamiento cuando los Dolphins juegan los domingos por la tarde. Los eventos deportivos de EE.UU. han estado agregando una hospitalidad más exclusiva que nunca a sus lugares, basta mirar los cinco niveles de suites en el estadio AT&T en Dallas, pero la naturaleza temporal de la configuración del gran premio automovilístico permitió a los organizadores hacer todo lo posible. En muchas carreras, como en Imola, Italia y Spielberg, Austria, los fanáticos están totalmente concentrados en la pista. Menos en Miami.

Justo antes de que los pilotos salieran a la pista para calificar, el rapero Post Malone actuó para una multitud en una sección de fiesta en la piscina, donde la gente pidió servicio de comida y bebida a sus cabañas. El restaurante Casa Tua instaló un club privado en la pista a la salida del pit lane. Celebridades como Tom Brady, Michael Jordan, Bad Bunny, Shawn Mendes y Pharrell observaron desde el paddock o el Palm Club.

Pero la comidilla del fin de semana fue una marina falsa, un dique seco completo con agua falsa, creado para replicar el ambiente de las fiestas de yates reales que se llevan a cabo durante la regata en Mónaco.

Después de que Max Verstappen de Red Bull se llevara a casa el primer lugar de la carrera y subiera al podio para recibir su trofeo y un casco firmado por el mariscal de campo de los Dolphins, Dan Marino, la estrella del pop latino Maluma y los Chainsmokers ofrecieron espectáculos para cerrar con gran teatralidad, por si acaso no hubiera suficiente.

Con la asistencia de Jason Kelly.

Este artículo fue traducido por Miriam Salazar