Bogotá — El sistema financiero colombiano no inició el 2022 de la mejor manera. En el primer bimestre perdió $5,74 billones, mientras que en el mismo periodo del 2021 ganó $4,95 billones.
Al cierre de febrero de 2022, los activos del sistema financiero (propios y de terceros) alcanzaron $2,434.5 billones, con un crecimiento real anual de 1.1%.
De este valor $1,196.2 billones (49.1% del total) corresponden a recursos propios de las entidades vigiladas, mientras que los recursos de terceros, incluyendo activos en custodia, alcanzan los $1,238.3 billones (50.9% del total). La relación de activos totales a PIB fue 206.9%.
Los Establecimientos de Crédito (EC) cerraron el mes con resultados por $2.6 billones impulsados principalmente por los ingresos por intereses (los bancos reportaron utilidades acumuladas por $2.3 billones, las corporaciones financieras $339.8 miles de millones, las compañías de financiamiento $23.7 mil millones y las cooperativas de carácter financiero $15.500 millones).
A su vez, las Instituciones Oficiales Especiales (IOEs) registraron utilidades por $159.200 millones, seguidas por las sociedades fiduciarias con $71.700 millones, los intermediarios de valores con $35.200 millones y la industria aseguradora con $2.300 millones.
El crédito consolida su dinamismo en febrero ante el impulso de las carteras masivas, y en menor medida, a empresas. En febrero, el saldo bruto ascendió a $586.2 billones, con lo cual el indicador de profundización8 se ubicó en 49.8% del PIB.
En términos reales la cartera bruta registró una variación anual de 3.5%, comportamiento que refleja: (i) el incremento del saldo en términos intermensuales ($10.4 billones); (ii) el dinamismo en las carteras masivas, es decir, consumo y vivienda, que en el mes sumaron desembolsos por $19.5b ($15.2 billones en febrero de 2021); (iii) el incremento en la inflación, dado que la tasa de crecimiento nominal es ostensiblemente superior (11.8%) a la corregida por este efecto (3.5%); (iv) y finalmente, la menor importancia relativa de los castigos, que en los dos primeros meses del año ascendieron a $2.1 billones, de este total $1.6 billones corresponden al portafolio de consumo.
Cabe anotar que, en las modalidades de vivienda y microcrédito los castigos acumulados se ubican por encima de los observados en los últimos tres años, mientras que comienza a evidenciarse una estabilización en las modalidades de consumo y comercial.