Bloomberg — El riesgo de que los síntomas persistan después de padecer Covid-19 parece estar influido por la cepa de coronavirus que causó la infección, según un análisis realizado en el Reino Unido, donde se calcula que 1,8 millones de personas declararon haber sufrido Covid prolongado a principios de abril.
Las probabilidades de reportar fatiga, dificultad para respirar, problemas para concentrarse y otros síntomas persistentes fueron un 50% menores después de infecciones que probablemente fueron causadas por la variante ómicron BA.1 que las causadas por la cepa delta, según un informe de la Oficina de Estadísticas Nacionales publicado el viernes.
La diferencia solo se detectó entre los adultos que estaban vacunados con dos dosis cuando se infectaron. Entre los que tenían tres dosis, la diferencia no fue estadísticamente significativa.
Entre los adultos con tres dosis de vacuna, las probabilidades de informar Covid prolongado fueron mayores tras infectarse con la variante ómicron BA.2 que con la variante BA.1, según reveló el análisis.
Más de dos tercios de las personas con Covid prolongado autodeclarado, o 1,2 millones de personas, dijeron que los síntomas afectaban negativamente sus actividades cotidianas, y casi una quinta parte dijo que los síntomas los limitaban mucho, según la oficina de estadísticas.
La mayoría de los síntomas del Covid prolongado no parecen poner en peligro la vida, pero la dificultad para respirar o la fatiga, entre otros, pueden ser incapacitantes. La Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno de Estados Unidos dijo en un informe de marzo que el Covid prolongado podría afectar la economía en general debido a una menor participación laboral y una mayor necesidad de usar el seguro de discapacidad de la Seguridad Social u otro seguro subsidiado públicamente.
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