Bloomberg — Nigeria se convertirá en el primer país en suspender sus vuelos el lunes, ya que el aumento de los precios del combustible de aviación hace que el negocio no sea rentable.
Los operadores aéreos “suspenderán sus operaciones en todo el país” hasta nuevo aviso, dijo su sindicato en un comunicado. Es la última señal del impacto generalizado que está teniendo la invasión rusa de Ucrania.
La guerra ha provocado una perturbación masiva de los mercados energéticos, ya que las materias primas rusas utilizadas para producir combustible para aviones y gasóleo se han vuelto intocables para muchas partes del mundo. China también ha recortado su cuota de exportación de productos petrolíferos, limitando el suministro. La pérdida de 3,2 millones de barriles diarios de capacidad de refinado en los años de la pandemia tampoco ayuda.
Las 23 compañías aéreas de Nigeria afirman que llevan cuatro meses “subvencionando” los vuelos y que ya no pueden absorber los costos después de que el precio del combustible de aviación se haya triplicado con creces, hasta los 700 naira (US$1,68) por litro.
El combustible para aviones constituye una parte importante de los costos de los insumos de las compañías aéreas. Cualquier cambio en los gastos puede hacer subir los precios de los billetes, lo que podría desanimar a los viajeros, especialmente en los mercados sensibles a los precios.
“Muchas aerolíneas ya tienen pérdidas”, dijo Victor Enwezor, vicepresidente de operaciones del operador turístico Leisure Afrique, con sede en Lagos.
Este verano, la demanda mundial de combustible para aviones aumentará en más de un tercio con el aumento de los viajes aéreos, superando los seis millones de barriles diarios, según las últimas previsiones de BloombergNEF.
La paralización de los vuelos podría perjudicar a la mayor economía de África, donde el Fondo Monetario Internacional ya prevé que el crecimiento se ralentizará este año y el próximo.
No está claro cuál es la solución. En marzo, tras unas reuniones con el gobierno, la Nigerian National Petroleum Co. acordó conceder licencias a las aerolíneas para importar combustible con el fin de aumentar el suministro y posiblemente reducir los costes.
Eso no ha cambiado la situación. Los elevados precios del Jet-A1 han hecho subir el coste unitario por asiento de un vuelo de una hora en el país de África Occidental hasta una media de 120.000 nairas, un 71% más que la opción más barata, según el sindicato. Muchos operadores están atrapados en un aprieto: aumentar demasiado los precios reducirá el número de clientes y seguirá sin cubrir los costes.
“El coste del combustible de aviación ha seguido aumentando sin cesar, lo que ha creado una enorme presión sobre la sostenibilidad de las operaciones y la viabilidad financiera de las aerolíneas”, afirmó el sindicato. “Las aerolíneas no pueden seguir absorbiendo la presión”.