Bloomberg — Un virus de la gripe aviar que se está extendiendo por los Estados Unidos, se está convirtiendo rápidamente en el peor brote en el país, ya que ha causado la muerte de más de 37 millones de pollos y pavos, y se esperan más para el mes próximo a medida que los granjeros realicen sacrificios masivos.
Bajo la norma del gobierno federal, las granjas deben destruir parvadas comerciales enteras si solo un ave da positivo por el virus, para detener la propagación. Eso está dando lugar a escenas angustiosas en las zonas rurales de Estados Unidos. En Iowa, millones de animales en grandes granjas son asfixiados con altas temperaturas o con espuma venenosa. En Wisconsin, las filas de camiones de volteo han tardado días en recolectar masas de cadáveres de aves y apilarlas en campos no utilizados. Los vecinos viven con el hedor de las aves en descomposición.
La crisis está afectando más a las gallinas ponedoras y a los pavos, y la enfermedad se propaga en gran medida por las aves silvestres migratorias que vuelan por encima de las granjas y dejan excrementos que llegan a los gallineros. Probablemente así fue como el virus contaminó las operaciones de huevo en Iowa, que producen huevo líquido y en polvo que se usan en tortillas de restaurantes o mezclas para pasteles en caja. Más al norte, bajo las mismas rutas de migración, se encuentran las granjas de pavos de Minnesota, que suministran de todo, desde fiambres para sándwiches hasta aves enteras para las fiestas.
Los precios de tales productos están alcanzando récords, lo que se suma al ritmo más rápido de inflación de EE.UU. en cuatro décadas. Los déficits de suministro provocados por la gripe también se producen cuando los precios mundiales de los alimentos alcanzan nuevos máximos. Desde la guerra en Ucrania hasta el clima adverso para los cultivos, todo está generando confusión en las cadenas de suministro y agravando la crisis que ha empujado a millones de personas al hambre desde el comienzo de la pandemia.
“Justo cuando pensabas que no podía empeorar, aquí llega la gripe aviar”, dijo Karyn Rispoli, reportera del mercado en la firma de investigación de materias primas Urner Barry.
Cierre de ventilación
Los precios del huevo al por mayor tocaron un récord de US$2,90 la docena en abril según datos del gobierno. Los pavos enteros alcanzaron un máximo histórico de US$1,47 por libra según Urner Barry.
La última vez que la gripe aviar golpeó a los EE.UU. en 2015, cobró la vida de unos 50 millones de animales al final de la temporada y le costó al gobierno federal más de US$1.000 millones , ya que se encarga de matar y enterrar a las aves. En ese momento, la industria reforzó su bioseguridad alrededor de los gallineros, instalando cañones de sonido para repeler a las aves silvestres, o incluso lavados de vehículos para que los camiones agrícolas no llevaran la contaminación de una granja a otra para evitar que se repitiera.
Esta vez, incluso con esa mejor bioseguridad, la industria no ha podido evitar la transmisión por parte de las aves silvestres, dijo Michelle Kromm, consultora ejecutiva de la Asociación de Productores de Pavo de Minnesota. Como precaución, se supone que los granjeros deben pasar por un laborioso proceso de cambiarse completamente la ropa y los zapatos antes de ingresar a los establos y asegurarse de que todos los suministros y herramientas estén limpios.
Sin embargo, el clima y los patrones de migración están facilitando que el virus gane este año. Las raras tormentas de nieve de primavera se originan en el medio oeste y viajan por la costa este, y el clima frío y húmedo mantiene vivo al virus por más tiempo, lo que ayuda a que se propague. La gripe este año también es más letal que en el pasado. Las muertes de esta temporada ya superan los brotes anteriores en 37 millones de pollos y pavos. La parvada de gallinas ponedoras de EE.UU. asciende a más de 300 millones de aves (los pollos criados para carne, conocidos como pollos de engorda, no se han visto tan afectados).
“Todos debemos mantener una conciencia muy alta de que el medio ambiente está contaminado”, dijo Beth Thompson, veterinaria de la Junta de Salud Animal de Minnesota. El clima “necesita calentarse y secarse para matar ese virus que está ahí afuera”.
Iowa, el centro de producción de huevos de EE.UU., ha sido el más afectado. Una granja, Rembrandt Enterprises , destruyó su gigantesca bandada de 5,3 millones de gallinas a partir de fines de marzo utilizando un método controvertido pero aprobado por el gobierno llamado ventilation shutdown plus (cierre de ventilación plus) . La técnica, que está siendo muy utilizada para eliminar millones de pollos a la vez durante este brote, consiste en cerrar los establos para que las temperaturas suban y los animales se asfixien durante horas. Se puede matar a los pavos rociándolos con una espuma contra incendios que los asfixia.
Rembrandt no respondió a las solicitudes de comentarios.
La gripe aviar también está causando estragos en Canadá, acabando con casi dos millones de aves. El virus nunca ha estado en varias provincias al mismo tiempo.
“Estaban preocupados. Seguro que estamos preocupados”, dijo Lisa Bishop-Spencer, portavoz de Chicken Farmers of Canada.
Una persona involucrada en el sacrificio de aves infectadas en Colorado contrajo la gripe aviar, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). El riesgo de que la gripe aviar se contagie a los humanos sigue siendo bajo, incluso con este caso, dijo la agencia. Las gripes que se transmiten de animales a humanos son motivo de preocupación porque, en raras ocasiones, el resultado puede ser una pandemia.
Recuperación más larga
No será fácil recuperarse de la crisis. En 2015, la industria del huevo tardó más de un año en recuperarse, según Maro Ibarburu-Blanc, científico investigador del Centro de la Industria del Huevo de la Universidad Estatal de Iowa. Esta vez, los suministros podrían verse afectados por más tiempo porque los granjeros cuyas operaciones se vieron golpeadas por el virus pueden hacer una transición a la producción sin jaulas, que es una tendencia a largo plazo en la industria, dijo Mark Jordan, analista avícola de LEAP Market Analytics.
Los brotes masivos pueden continuar afectando a la industria avícola de los EE.UU. mientras los establos de aves más grandes sigan estando de moda. Y la tendencia es hacia más grandes.
“Seguimos viendo la consolidación de las instalaciones, se siguen construyendo nuevas instalaciones para varios millones de aves”, dijo John Brunnquell, CEO de Egg Innovations.
-Con la asistencia de Jen Skerritt y Dominic Carey
Este artículo fue traducido por Miriam Salazar