Bloomberg Línea — El número de migrantes cubanos y nicaragüenses detenidos en la frontera de EE.UU. con México ha alcanzado niveles récord en los últimos meses, a medida que más personas de esas naciones buscan refugio en tierras estadounidenses.
Autoridades mexicanas acordaron recibir a más migrantes provenientes de estas naciones y que son expulsados por Estados Unidos bajo la orden de salud pública del Título 42, reveló el diario Washington Post citando a cinco funcionarios de ambos países con conocimientos en el tema.
“Esto se hizo debido al aumento exponencial de llegadas de ambos países a México y Estados Unidos”, dijo un alto funcionario mexicano a WP.
En abril, los migrantes detenidos por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. (CBP) aumentaron alrededor de 230.000, según cifras preliminares obtenidas por el medio estadounidense, frente a los 221.000 de marzo, que había sido la marca más alta en 22 años.
Cuba es la segunda fuente más grande de personas que cruzan la frontera. Casi 35.000 habrían sido detenidos en el cuarto mes del año, frente a los 32.000 de marzo, lo que representó el doble de lo registrado en febrero y más de cinco veces lo de octubre, según datos de la CBP. En tanto, el número de nicaragüenses detenidos se habría reducido a unos 12.500 en abril, frente a los 16.000 de marzo, cifra que significó el doble de septiembre. México sigue siendo la fuente más grande de migración no autorizada.
Bajo el Título 42, impuesto durante la administración del ex presidente Donald Trump, los agentes estadounidenses han podido expulsar a los migrantes de manera inmediata y acelerada negándoles la oportunidad de buscar asilo, apegados a una facultad que se activó para evitar la propagación del Covid-19.
Aunque el Gobierno de Biden tenía previsto retirar la orden a finales de este mes, los republicanos la han usado para criticar la política migratoria demócrata en un año electoral clave para hacerse del control en el Congreso, por lo que se ha generado un fuerte debate que escaló hasta las salas judiciales. El 25 de abril, un juez federal nombrado por Trump bloqueó de manera temporal la decisión de la administración Biden de poner fin a la restricción.
El 13 de mayo está programada la siguiente audiencia para determinar el destino del Título 42, si se mantiene o se le pone fin como estaba previsto por el Gobierno federal. Biden dijo que se aplicará lo que la Corte determine.
Activistas y defensores de los migrantes y la comunidad demócrata han presionado a la administración Biden para que ponga fin al estatuto y restablezca el acceso total al sistema de asilo, dijo WP.
Expulsiones que deja el Título 42
En medio de la eventual controversia, el uso de la norma de emergencia se ha ampliado en las últimas semanas y desde que se implementó en marzo de 2020, las autoridades han llevado a cabo casi dos millones de “expulsiones” de migrantes, según cifras oficiales.
De acuerdo con The Associated Press, bajo el nuevo convenio, EE.UU. está expulsando hasta 100 cubanos y 20 nicaragüenses al día desde San Diego, California; El Paso, Texas, y Río Grande Valley, Texas.
Estas expulsiones comenzaron el 27 de abril, un día después de que México y EE.UU. alcanzaran el acuerdo, y finalizarán el 22 de mayo, dijo un funcionario a la agencia. El Título 42 expiraría el 23 de mayo, luego de que el 1 de abril los CDC anunciaran planes para rescindir la orden debido a las actuales condiciones sanitarias.
WP señala que el Título 42 se ha convertido en la principal herramienta de gestión de fronteras para hacer frente a las presiones que van en aumento.
De los casi 79.000 cubanos detenidos entre el 1 de octubre de 2021 y el 31 de marzo, solo 737 fueron expulsados bajo el Título 42, según los registros de la CBP. En tanto, solo 2.200 de los poco más de 79.000 nicaragüenses que llegaron en ese mismo lapso fueron expulsados por la orden de salud pública. En contraste, alrededor del 65% de los centroamericanos de Guatemala y Honduras fueron rechazados bajo el Título 42 durante ese tiempo.
“México no es un país de paso libre”
El acuerdo cobra un mayor sentido ya que el Gobierno mexicano cuenta con más libertades para realizar deportaciones a Cuba y Nicaragua, naciones con las que Washington no mantiene las mejores relaciones diplomáticas, según WP.
El año pasado, Nicaragua eliminó el requisito de visa para los cubanos, permitiéndoles llegar fácilmente a Centroamérica y comenzar el viaje por tierra hacia el norte. En las últimas semanas, las autoridades mexicanas han detenido a cientos de cubanos, muchos de ellos escondidos en tractocamiones, reportó WP.
Antes del acuerdo, México había limitado en general los retornos de migrantes de Guatemala, Honduras y El Salvador, además de sus propios ciudadanos.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, no mencionó públicamente ningún acuerdo de este tipo durante su visita en Washington donde se reunió con Antony Blinken, secretario de Estado de los EE.UU.; y Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional de EE.U.U. para precisamente abordar el desafío migratorio sin precedentes -como lo calificó Blinken-, la situación en torno al Título 42 así como la próxima Cumbre de las Américas.
La visita se produjo luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuviera el 29 de abril una conversación telefónica con su homólogo Joe Biden, en la que el eje central fue el reto del tema migratorio, sus implicaciones y posible soluciones de manera conjunta.
Ebrard dijo a periodistas que México no se convertirá en un país de paso libre para la migración.
En conferencia desde la embajada mexicana en Estados Unidos, Ebrard aseguró que los migrantes que entran al país deben registrarse según la ley. “Puedes pedir refugio, puedes pedir asilo, puedes ser trabajador temporal, hay muchas formas, lo que no vamos a permitir es que se asuma que México se convierta en un país en donde pase quien sea y no tengamos su identidad”.
El canciller mexicano informó también que Estados Unidos y México acordaron una iniciativa para la creación de empleos en Centroamérica con el fin de detener el flujo migratorio.
“Se logró ponernos de acuerdo en preparar una iniciativa común de creación de empleos de corto plazo para Centroamérica, probablemente más allá. Vamos a ver hasta donde podemos llevar eso, pero tiene que ocurrir pronto, enseguida de la Cumbre de las Américas”, afirmó.
En tanto, el presidente López Obrador arranca este jueves su gira por cinco países de Centroamérica a través de la cual se buscará un mayor acercamiento para atender la migración forzada y revisar los programas para frenar los flujos procedente de esa zona, así como estrechar lazos con Cuba.
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