Equidad de género en 3 claves, así ponen el ejemplo las startups latinas

Las startups no sólo están innovando en modelos de negocio que rompen con lo tradicional, los emprendedores que las dirigen también tienen una nueva visión y promueven la equidad de género.

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No basta con reconocer la importancia de la equidad de género para los negocios, se necesitan planes concretos. Sobre todo en un escenario hostil para las mujeres, pues la pandemia por Covid-19 provocó un retroceso de 10 años en la participación de las féminas en el mercado laboral, revela la Comisión Económica Para América Latina (CEPAL).

“En el 2020 empezó el colapso en el empleo de las mujeres porque principalmente trabajan de manera desproporcionada en los sectores como la hotelería y el comercio minorista (que fueron de los más afectados). Además, en los temas de la salud y la atención social las mujeres estuvieron o están en la primera línea de la crisis”, apunta Salvador De Antuñano, director de recursos humanos de la consultoría de recursos humanos, Adecco.

Y no sólo eso, continúa De Antuñano, “las condiciones laborales también se volvieron más estresantes porque culturalmente son las mujeres las que se encargan del cuidado doméstico y esto aumentó drásticamente a medida que las escuelas cerraron y que hubo enfermos en casa”.

Entre 2019 y 2020, el empleo de las mujeres en América Latina disminuyó un 9,4%, frente al descenso del 7,0% en el caso de los hombres, indican cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Este revés puso más al descubierto el hecho de que hace falta una agenda real que ataque el problema en el corto plazo. Y, en este sentido, las startups están poniendo el ejemplo en la implementación de medidas para poner el piso parejo en términos de equidad de género.

Una de ellas es la startup de préstamos a pymes Konfío. El unicornio fintech mexicano recientemente firmó los Principios de Empoderamiento de las Mujeres (WEPs, por sus siglas en inglés), iniciativa creada por ONU Mujeres y el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, con el objetivo de ofrecer una orientación a las empresas sobre cómo promover la igualdad de género y el empoderamiento femenino en los lugares de trabajo, el mercado y la comunidad.

Es la primera fintech que formaliza en México sus acciones pro equidad de género. Leticia Robles de las Fuentes, directora de desarrollo de negocio, relaciones institucionales y sostenibilidad e impacto en Konfío, dijo en entrevista con Bloomberg Línea que fue un proceso que inició dos años atrás.

El compromiso de empoderamiento de la mujer viene desde la misión del unicornio valuado en US$1.300 millones de dólares, asegura Robles. Y es que, “en México ha habido grupos desatendidos geográficamente, culturalmente, por edad, y también por género, entonces dentro de la misión de Konfío está incluir a los excluidos”.

La iniciativa de firmar los siete WEPs surge de la relación de Konfío con BID Invest, que le contagió el entusiasmo por revisar todas las políticas de la startup, hacia dentro y hacia fuera de la organización. Hace 18 meses hicieron un Gender Action Plan que ha guiado sus pasos hasta la firma de los principios, para lo cual, comparte Robles, iban midiendo su avance mediante la herramienta de medición de los WEPs.

En el camino, afirma la directiva, “cambiamos lo que teníamos que cambiar”, específicamente en mejores prácticas en comunicación de vacantes, en contratación y en flexibilidad laboral.

Como Konfío, otras startups también están poniendo el ejemplo en buenas prácticas en pro de la igualdad de género. La proptech mexicana Casai, cofundada por Maricarmen Herrerías es una de ellas y también el marketplace colombiano Elenas, cuyo equipo es 78% femenino. Con base en sus iniciativas es posible rescatar 3 claves.

1. Procesos de selección equitativos

Este es el primer paso hacia la equidad de género y representa un change management que debe empezar desde las cabezas de las organizaciones, afirma Antuñano.

De acuerdo con McKinsey & Company sólo el 24% de las empresas mexicanas monitorean la participación de las mujeres en los procesos de reclutamiento. Aunque no sólo es una deficiencia endémica de México, sino que se comparte con otros países de América Latina.

Particularmente en las carreras STEM (Science, technology, engineering and mathematics) es complicado tener procesos equitativos por el déficit de talento femenino, sin embargo, no es imposible. En Konfío, comparte Robles, lanzaron un programa que se llama Reinicia tu carrera.

“Dijimos: ‘¿por qué estamos buscando en los mismos lugares de siempre?’ Entonces lanzamos una convocatoria solo enfocada a mujeres que habían dejado su carrera por un tiempo para criar a sus hijos y después les cuesta mucho trabajo regresar y más en tecnología porque avanza muy rápido, entonces alcanzar a los que sí se quedaron en el mundo laboral es súper difícil”, explica Robles.

En tres meses les dieron acompañamiento para actualizarse mediante la Academia Konfío y de estas alumnas, cinco mujeres se quedaron como empleadas permanentes de la fintech.

En este punto es importante hablar del salario, el cual debe ser equitativo sin importar el género. Daniella Fajardo, directora de operaciones globales de Casai, resalta en entrevista: “la verdad es que me atrevería a decir que el gap de diferenciación salarial es inexistente, no miramos cuánto vas a ganar tú y cuánto va a ganar la otra persona por el género. Esto viene mucho de la mano con construir un ambiente seguro y justo sin importar el género donde todo el mundo puede opinar”.

En los procesos de reclutamiento, “los hombres pueden ser patrocinadores laborales de las mujeres, más allá de ser aliados, pueden recomendar a una mujer cuando en las compañías en las que trabajan haya alguna vacante”, recomienda De Antuñano.

Para conseguir este objetivo, el equipo de recursos humanos, o people, como lo llaman en el marketplace Elenas debe trabajar en perseguir políticas específicas de en términos de género, pero también de etnias, no sólo en el proceso de contratación sino en toda la cultura de la empresa debe haber políticas de igualdad.

“Elenas está creando la cultura que queremos para América Latina”, dice su CEO, Zach Oschin, quien para fomentar el emprendimiento en las mujeres ha lanzado la Universidad Elenas para capacitarlas.

2. Mujeres en puestos de liderazgo

Una de las recomendaciones de la consultora Adecco para fomentar la equidad de género en todo tipo de empresas es romper los techos de cristal “desde la perspectiva de fomentar que haya más mujeres que tengan puestos de supervisión, gerenciales y directivos”, dice De Antuñano.

No basta con que haya un gran número de mujeres en la compañía, sino hay que impulsarlas a posiciones de liderazgo. “En muchas empresas resulta que sí hay muchas mujeres, pero de repente a la hora de ir en ascendencia, se encuentran menos estas figuras y eso es lo que tenemos que seguir fomentando”, acota el experto en recursos humanos.

Según un sondeo de la OIT a 13 mil empresas de 70 países, cuando las mujeres ocupan puestos directivos mejora el desempeño de las empresas y pueden aumentar hasta 20% su rentabilidad.

Maricarmen Herrerías, COO & cofundadora de Casai, está en una industria en la que, normalmente, había poca presencia de mujeres, sin embargo, dice en entrevista con Bloomberg Línea, que el negocio inmobiliario está cambiando.

En la startup que fundó con Nico Barawid en 2019, no sólo el 52% de su fuerza laboral son mujeres, sino que el 50% de sus puestos directivos también están ocupados por mujeres.

“Los planes de crecimiento están diseñados de forma equitativa, así que la persona más preparada, es la que pueda tener acceso a este puesto”, aclara Herrerías.

Y es que, sentencia De Antuñano: “El talento no debe tener etiquetas”.

Por su parte, Elenas, la plataforma que habilita el microemprendimiento digital a las mujeres, no sólo empodera a este segmento de la población mediante su modelo de negocio, sino que también lo hace al interior de la startup.

El 78% de su fuerza laboral en Colombia y México son mujeres, y la mayoría de empleados en gerencias son mujeres en posiciones de liderazgo, comparte su fundador, Zach Oschin. “Es algo que no sólo queremos hacer afuera sino adentro”. Y esa equidad ha llevado a la startup a crecer más del 300% en los últimos dos años tan sólo en México.

3. Flexibilidad

En Casai, comparte Herrerías, “entendemos muy bien que hay muchas mujeres que tienen que cuidar a sus hijos, sobre todo las madres solteras, y tratamos de ser muy flexibles en horarios con ellas para que no sientan que tienen que sacrificar o tener una carrera profesional o una vida personal”.

Tener flexibilidad es esencial para que más y más mujeres se sumen a Casai.

La flexibilidad permite tener equipos diversos y con ellos se rompen paradigmas. Robles asegura que con la iniciativa Reinicia tu carrera, las mujeres que se reintregran al mundo laboral en Konfío tienen otros skills que suman. “Por ejemplo, las mujeres que tras dejar sus carreras en la industria tecnológica se enfocaron en la academia están acostumbradas a organizar grupos, entonces saben cómo guiar una reunión efectivamente”, dice la directiva.

Robles aconseja que “si el piso no está parejo y tú tienes la oportunidad de emparejarlo, hazlo”. Esto conlleva beneficios para la innovación en la empresa porque “diseñas (productos y soluciones) desde la diversidad para la diversidad y si en tu empresa hay diferentes puntos de vista es más fácil que innoves”.

Y, ¿cómo está la equidad de género en las startups?

“En los últimos 18 meses cada vez hemos visto más emprendedoras mujeres, creo que afortunadamente el ecosistema está cambiando. Creo que en general el ecosistema del emprendimiento en Latinoamérica está teniendo un boom muy interesante”, confía Herrerías.

Su colega, Daniella Fajardo, agrega que “el año pasado un reporte indicó que Latinoamérica es la región con más mujeres en emprendimientos, sin embargo, sólo el 2.3% recibe inversión, entonces tenemos un gap de 97% frente a los emprendimientos liderados por hombres, pero estamos caminando mucho más rápido que lento porque en términos de inversión, 10 años atrás era mucho más mínimo”.

“Poco a poco ciertos Venture Capital están buscando empresas de mujeres para invertir, poco a poco se están abriendo más canales para que las mujeres emprendan, por ejemplo hay foros y hay talleres para emprendimiento femenino”, afirma Herrerías.

En su caso, cuenta, gran parte de su Serie A fue liderada por Andreessen Horowitz y el contacto con el fondo fue una mujer. “Creo que también eso poco a poco; dentro de los fondos está cambiando la dinámica, cada vez más empiezas a tratar más con mujeres que con hombres”.

“Tenemos la gran ventaja de que los fondos que están en nuestro portafolio son muy conscientes del ecosistema y han decidido invertir con nosotros por el producto y también por el equipo, les encanta gran parte del equipo, de los líderes, está conformado por mujeres”, añade.

En su primera ronda sus inversores fueron Kaszek Ventures, Monashees y Andreessen Horowitz, que inyectaron a Casai 48 millones de dólares, una de las rondas Serie A más grandes para una startup mexicana.

No obstante, analiza Herrerías, “todavía falta que las mujeres nos atrevamos más a emprender, muchas veces creemos que balancear la vida personal con la profesional es complicado más cuando emprendes”.