Ciudad de México — El Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aumentó los ingresos por subsidio a la empresa estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el primer trimestre de 2022, un periodo en el que la compañía revirtió las pérdidas y obtuvo ganancias.
La compañía dirigida por Manuel Bartlett recibió de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público MXN$21.900 millones (US$1.070 millones) para cubrir parte de las tarifas eléctricas de bajo consumo, un crecimiento nominal de 3% comparado con la suma transferida de enero a marzo de 2021, según el reporte financiero más reciente de CFE.
Bloomberg Línea consultó a CFE sobre el tema y la compañía respondió que el importe corresponde al presupuesto asignado a la subsidiaria CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos, la cual pretende ofrecer internet de banda ancha y telefonía móvil a la población mexicana que aún no tiene acceso.
“Por eso aparece un monto mayor al del año pasado”, precisó el gigante estatal.
La compañía agregó que no recibe subsidios, sino transferencias anuales que corresponden a la responsabilidad de Hacienda sobre las tarifas domésticas de bajo consumo y agrícolas, según las clasificaciones de gasto de Hacienda, en el capítulo 7000.
En términos reales, el subsidio del Gobierno al gigante eléctrico del Estado mexicano se redujo en 4% anual.
Hacienda presupuestó MXN$73.000 millones (US$3.570 millones) para el subsidio de CFE durante 2022, un repunte nominal de 4%.
La empresa eléctrica reportó ganancias por MXN$8.659 millones durante el primer trimestre del año, tras pérdidas multimillonarias en el mismo periodo de 2021, cuando una tormenta invernal paralizó la producción de gas natural, principal insumo de generación de energía en México, la cual provocó cortes eléctricos a 4,7 millones de clientes a lo largo del país.
Si se descuenta el subsidio del resultado trimestral, CFE tendría números rojos.
Como candidato a la presidencia, López Obrador prometió reducir las tarifas residenciales de bajo consumo que aglutina a más de 40 millones de hogares del país, pero como presidente modificó su discurso a contener el costo de la energía al ritmo de la inflación.
México enfrenta una inflación superior a 7,7%, su mayor nivel en 21 años.
El político mexicano intentó, por múltiples vías legales, devolverle el control del sector eléctrico a la empresa estatal mediante cambios administrativos, una reforma a la ley secundaria, incluso intentó cambiar la Constitución mexicana, pero solo prosperó su reforma a la Ley de la Industria Eléctrica después de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación no la declaró como inconstitucional.
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