Ciudad de México — México actualizó sus cifras sobre reservas totales de petróleo y gas, las cuales ascienden a 22.160 millones de barriles de petróleo crudo equivalente, según los datos más recientes de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) al 1 de enero de 2022.
Las reservas totales, conocidas como 3P (Probadas, más probables y posibles) retrocedieron 2,6% comparado con el mismo periodo hasta 2021, pero las cifras se han estabilizado frente al ritmo de caídas registrado durante la década pasada.
La razón detrás del hundimiento de reservas fue que los descubrimientos, desarrollo y revisiones no lograron compensar la baja derivada de la producción de hidrocarburos.
¿Qué tipo de reservas son las más relevantes?
Las reservas se clasifican principalmente en tres categorías: probadas (1P) con probabilidad de extracción de 90%; probadas más probables (2P) con una probabilidad de producción comercial de 50% y las reservas 3P con una probabilidad de éxito de solo 10%.
Desde una perspectiva financiera, las reservas probadas de gas y petróleo, que aportan la producción diaria, sustentan los proyectos de inversión de las empresas energéticas por su mayor grado de certeza.
La relación de reservas totales y producción alcanza para 25,83 años considerando una extracción diaria de 1,6 millones de barriles diarios, según la información publicada el 3 de mayo por el regulador mexicano.
Los comisionados de la CNH han explicado que el indicador sobre los años de reserva no significa que en ese tiempo las reservas se terminarán, además de precisar que su extracción depende de las condiciones económicas del precio del petróleo crudo y la tecnología disponible para su producción.
“Si sube el precio del petróleo van a cambiar las reservas. Áreas que antes no eran rentables, ahora sí lo son”, dijo el presidente de la CNH, Rogelio Hernández Cázares, durante la sesión extraordinaria número 36 de 2022.
Los principales campos con reservas totales son Ixachi, Akal, Ayatsil, Ichalkil y Maloob.
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