Santiago — En medio de un desplome de la confianza en la Convención, el presidente Gabriel Boric defendió la labor del órgano que escribe una propuesta de Constitución de Chile que será votada en un plebiscito el 4 de septiembre. “Hay cosas que no me gustan, por supuesto. Hay cosas que yo haría de otra manera, por supuesto; pero yo no espero de la Convención un príncipe azul… No va a ser el reflejo ante el espejo de todos mis deseos”, dijo en una entrevista en radio Cooperativa esta mañana.
La opción del rechazo a una nueva Constitución está creciendo en las últimos días, según distintas encuestas. De acuerdo con un sondeo de la firma Cadem, que se dio a conocer este lunes, un 46% de los consultados votaría en contra de la nueva Carta, mientras que un 36% sí la aprobaría para sustituir a la vigente desde la dictadura militar. Un 18% se declaró indeciso. El estudio tiene un margen de error de ±3,7 puntos porcentuales al 95% de confianza.
Pulso Ciudadano, una encuesta de Activa, reveló el fin de semana que un 40,5% de la población rechazaría el borrador de la nueva Constitución frente a un 29,1% que estaría a favor de su aprobación y un 30,4% que aún no sabe. Esta medición tiene un margen de error muestral para el total de la muestra de un +/- 3,0 %, y un nivel de confianza del 95%. Ante estos resultados, la presidenta de la Convención Constitucional, María Elisa Quinteros, manifestó ayer, a medios locales, que están centrados en ese alto porcentaje de personas que todavía no deciden su intención de voto.
Boric, cuya popularidad también descendió rápidamente en los sondeos, está preocupado por el creciente descontento con la labor de los constituyentes. “Yo defiendo el trabajo de la Convención”, insistió este martes.
El mandatario dijo que no aceptaba que a la Convención se le “metiera en un mismo saco” por los errores de algunos de sus miembros, entre ellos Rodrigo Rojas Vade. “Me consta cuánto han trabajado los convencionales para sacar esto adelante en condiciones, al principio, tremendamente precarias sin ni siquiera salas para poder sesionar y de ahora en adelante con un tiempo acotado para poder sacar una nueva Constitución que debiera regir los destinos de nuestro país, ojalá, por los próximos 50 años”.
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