Guatemala — Sanaa Abouzaid, gerente regional para la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés), miembro del Grupo Banco Mundial, conversó con Bloomberg Línea, durante su primera visita oficial a Guatemala, sobre los proyectos de inversión para el país y la región, la importancia de la inclusión financiera (especialmente para las mujeres), las oportunidades para las pymes y los retos en infraestructura.
La entidad aplica sus recursos financieros, conocimiento técnico, experiencia global y pensamiento innovador para ayudar a sus socios a superar desafíos financieros, operativos y políticos.
Solo en el ejercicio del 2018, el IFC realizó más de US$23,000 mil millones en compromisos de inversión a largo plazo en los países emergentes.
En el caso de Centroamérica Abouzaid indicó que en los últimos dos años el IFC colocó más de US$1,000 mil millones cada año, y el 62% fue dirigido a la región, por lo tanto, se espera colocar una cantidad similar en cada uno de los países.
Le presentamos la entrevista completa a Sanaa Abouzaid, gerente regional para IFC Centroamérica para Bloomberg Línea:
BLA: ¿Cómo observa el IFC Centroamérica el estado actual de las economías de la región, luego del impacto de la pandemia del Covid-19 en Guatemala y Centroamérica?
Abouzaid: El año 2020 fue difícil para todo el mundo y la región no fue la excepción, el decrecimiento de las economías, unas más golpeadas, que otras, demostraron que, pese a los efectos adversos, han logrado recuperarse y Guatemala fue una de las más resilientes al haber decrecido un -1.5%.
Algunas de las economías lograron sobrellevar la crisis sanitaria gracias a las intervenciones de los gobiernos a través de brindar paquetes sociales, iniciativas fiscales y monetarias para garantizar suficiente liquidez en los mercados; sumado al envío de las remesas que ayudó a las familias a sobrevivir la pandemia.
Luego, durante el 2021 se evidenció un crecimiento y recuperación fuerte en los países, sin embargo, hay que ser cautelosos, por un lado, y, por otro lado, se evidenció un aumento en las exportaciones y las remesas.
Durante el presente año, aún hay desafíos que se deben enfrentar por el conflicto entre Rusia y Ucrania, la crisis de energía, el aumento en los precios de los combustibles y los alimentos, las presiones de inflación mundial y la situación de los socios comerciales como lo es Estados Unidos para Centroamérica.
Pero, definitivamente el contexto es más positivo para poder volver a las actividades iniciales y enfocarse en los temas de desarrollo que debemos impulsar para las economías de la región.
BLA: ¿Cuáles serán los sectores a los que se estará enfocando los fondos el IFC, por ejemplo, trabajos de infraestructura, Fintech, inclusión financiera, entre otros?
Abouzaid: Los desafíos de desarrollo son grandes y estamos empapados de la situación actual de Guatemala y de la región para poder apoyar con nuestro portafolio a los proyectos que así lo requieran.
Por ejemplo, hemos conocido proyectos interesantes en infraestructura, pero especialmente que sean climáticamente sostenibles, energía, manufactura, tanto desde el sector privado como desde los agentes de gobierno.
Las prioridades del IFC son la inclusión financiera, debido a la desigualdad que observamos en la población guatemalteca, en términos de acceso a financiamiento, desarrollo económico paras las mujeres, pequeñas y medianas empresas, cambio climático, entre otros.
Hay actividades de mayor valor agregado que pueden generar empleos y al ser mejor remunerados se puede evitar la migración hacia otros países, al mismo tiempo, se eleva la calidad de vida de la población.
BLA: ¿Han definido a cuánto ascenderá la inversión de este año del IFC en Guatemala y la región?
Abouzaid: En Centroamérica en los últimos dos años seguimos con cifras récord durante el 2020-2021 se brindaron apoyos de US$1,000 mil millones por año y el 62% estuvo enfocado en el norte de Centroamérica.
El portafolio de la región para el 2022 entre los seis países, menos Panamá, hay casi US$1,000 mil millones dedicados a Guatemala, El Salvador y Honduras.
En Guatemala el portafolio que tenemos es de US$311 millones a finales de febrero del presente año y estamos tratando de enfocarnos en sectores que crearán más empleo y ayudarán a reactivar la economía del país.
BLA: ¿Por qué considera importante la inclusión financiera, especialmente de las mujeres y qué se está haciendo para poder tener una mayor penetración bancaria?
Abouzaid: Recientemente se firmó una transacción de US$80 millones con el banco G&T en Guatemala con el enfoque de desarrollar la cartera y sus productos climáticos, que también tendrán una parte de asesoría.
Estamos por cerrar una transacción con una microfinanciera en el país que alcanzará a las partes más lejanas de la población que menos acceso tienen a un financiamiento.
Por esa razón es importante el apoyo a las microfinancieras porque a través de ellas se puede lograr alcanzar a aquellas mujeres que necesitan de financiamiento para sus pequeños negocios, y crear un crecimiento más inclusivo.
Todos los componentes son importantes, necesitamos crecimiento, pero debe ser más inclusivo, si nos quedamos con buenos números macroeconómicos no será suficiente para impactar en la calidad de vida de la población, por esa razón debemos llegar a quienes lo necesitan.
No podemos llegar a una persona en específico, pero sí podemos hacerlo a través de intermediarios como la banca tradicional, microfinancieras, y otras entidades que están enfocadas a otorgar crédito.
BLA: ¿Cómo analizan el crecimiento de pymes en Centroamérica?
Abouzaid: Elaboramos un estudio de mercado de pymes en Centroamérica y República Dominicana, que fue publicado en marzo pasado y encontramos que el 60% de las pymes le falta acceso a financiamiento, hay 323,000 pymes registradas en el sector formal, y aportan el 38% del PIB y casi el 50% de empleos en sus países.
Además, el 20% son lideradas por mujeres, por lo tanto, las barreras que encuentran son los altos costos para abrir una empresa, requisitos excesivos para brindar financiamiento, procesos lentos y falta de conocimiento.
Por lo anterior, analizamos oportunidades en financiamiento para este segmento con el propósito de ayudar a disminuir trámites, entre otras barreras y por eso estamos enfocados en ese sector.
BLA: ¿Por qué el tema de infraestructura es importante para el IFC Centroamérica?
Abouzaid: Para nosotros es sumamente importante porque estamos hablando que en Latinoamérica existe la tasa de urbanización más alta del mundo donde el 80% de las personas viven en las ciudades y esto genera presión en temas de energía, servicios públicos, saneamiento, agua, transporte y los efectos del cambio climático.
Centroamérica es vulnerable ante efectos de cambio climático y Guatemala ocupa el noveno lugar en el nivel de riesgo, por esa razón es importante contar con infraestructura más sostenible.
Dentro de esos desafíos hay oportunidades en temas de energía renovable, edificios verdes, y el impulso de proyectos a través de Alianzas Público Privadas para que atraigan el apoyo necesario.
BLA: ¿Cómo el IFC enfoca y concreta los apoyos, es decir, cuál es el papel entre el sector privado y público en cada uno de los países?
Abouzaid: El IFC operamos en tres áreas principales, la primera son inversiones en donde se trabaja directamente con el sector privado, y en algunas ocasiones con municipalidades, donde la idea es como poder financiarlos, ya sea a través de préstamos, aporte de capital, garantías, bonos, entre otros instrumentos que están disponibles.
La segunda área tiene relación con las asesorías que brindamos, dado que hemos generado una buena cantidad de estudios que pueden apoyar a los países, por ejemplo, en temas de inclusión financiera y enfoque de género no hay mucho conocimiento, y es necesario como poder lograr un mayor alcance.
En esa área también incluye una parte de Alianzas Público-Privadas que se trabaja con los gobiernos donde no hay mucho espacio fiscal, pero es una buena oportunidad para poder concretar proyectos de gran envergadura, y es un área donde tenemos mucha experiencia.
La tercera área donde estamos activos es cuando detectamos un proyecto innovador para el país que aporte crecimiento, pero que aún no tiene el suficiente respaldo de estudios como para poder impulsarlo, pero sí tiene potencial de alcanzar más personas, por lo tanto, se brinda financiamiento para investigar y avanzar después en temas de financiamiento.
BLA: ¿Existen oportunidades de crear proyectos entre países y cuáles serían?
Abouzaid: Precisamente, durante mi visita se lanzó una iniciativa en donde el IFC brindó asesoría al Ministerio de Salud con el objetivo de promover el comercio entre los países y la idea es aumentar la eficiencia, disminuir el costo de transacciones y trámites burocráticos.
Ahora se tendrá una plataforma digital para poder registrar los productos y pasarán de una aduana a otra de manera más ágil.
Lo anterior es parte de lo que presentó el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social sobre la nueva fase del proyecto de digitalización de los procesos para gestiones del Departamento de Regulación y Control de Alimentos -DRCA-, la cual permite a sus usuarios utilizar el servicio de pago en línea y experimentar la funcionalidad de firma electrónica, entrega y recepción de expedientes de forma digital, para las autorizaciones sanitarias que emite ese Departamento, reduciendo costos asociados a las solicitudes y tiempos de espera.