Ciudad de México — Los dulces de Ricolino han acompañado durante décadas a la niñez de los mexicanos, pero muchos de sus productos no fueron creados originalmente por la compañía.
Bimbo estableció la división de Ricolino en 1970. Desde entonces realizó en los últimos 27 años una serie de operaciones que le permitieron conformar su portafolio de productos actual, que ahora venderá a Mondelēz International por US$1.329 millones.
Si bien dulces como Bubulubu o Paleta Payaso son originales de Ricolino, otros como Duvalín o Paletón fueron creados por compañías que fueron adquiridas como parte de una serie de operaciones que iniciaron en 1995 y que culminaron en 2010.
En los últimos 12 años, Bimbo concentró sus compras hacia su negocio basado en panes y snacks, los dos rubros donde ahora pretende enfocar sus esfuerzos.
Compra de Coronado
El primer movimiento realizado por Ricolino en la época reciente consistió en la compra en 1995 de Coronado, un productor de dulces a base de leche, con sede en San Luis Potosí. Esta compra le permitió integrar a su oferta paletas de caramelo, chiclosos, obleas, dulces típicos mexicanos.
La aventura europea de Ricolino
En 1998, Ricolino compró la marca Park Lane Confectionary para distribuir bajo esa marca productos de confitería producidos en Europa y llevarlos a Europa Oriental y Asia.
Los planes vinieron acompañados con el establecimiento en 2000 de un par de centros de producción en la Unión Europea, uno en Viena, Austria enfocado a chocolates y otro en Ostrava, en la República Checa, dedicado a la elaboración de gomitas de grenetina.
Luego de dos años, la mexicana decidió cerrar su centro austriaco de producción de chocolates por sus altos costos de operación y mantuvo hasta 2010 el centro checo.
Distribución de dulces en EE.UU.
Otra de las adquisiciones vinculadas a la distribución de confitería fue la que hizo Bimbo de Dayhoff, una compañía estadounidense con canales de distribución. Primero, la mexicana se asoció adquiriendo una participación de 50% en 1999, que se incrementó a 70% en en 2002 y culminó en 100% en 2004.
Esta compra le ha permitido distribuir sus productos de confitería en EE.UU., uno de los factores que resultaron atractivos para Mondelēz en su decisión de compra de Ricolino.
“Tienen un negocio estadounidense de alto crecimiento. Son el líder en confitería en los mercados hispanos de EE.UU.. Entonces, creemos que existe una oportunidad allí para aumentar significativamente ese negocio”, dijo Dirk Van de Put, CEO de Mondelēz, en una conferencia con inversionistas el 26 de abril.
Adquiere Duvalín
Luego de su incursión internacional, Bimbo volvió a buscar al interior de México opciones para incrementar su negocio de confitería. Adquirió en 2004 de un grupo de inversionistas mexicanos y de la empresa española Agrolimen a los fabricantes Joyco de México, Alimentos Duval y Lolimen. La operación por MXN$290 millones le permitió sumar dulces como Duvalín, Bocadín y Lunetas.
El efecto Paletón Corona
Un año después, en 2015, amplió aún más su portafolio con la adquisición en MXN$471 millones de Empresas Chocolates La Corona, con productos como el Paletón y otros que permitieron ampliar su presencia en el segmento de chocolates.
Actualmente, Ricolino es el cuarto participante en el segmento mexicano de chocolate, en el que Mondelēz que tiene un portafolio especializado ve una oportunidad de crecimiento.
“México tiene potencial para nosotros y también estamos muy interesados en el mercado del chocolate”, dijo Van de Put de Mondelēz.
Compra de Dulces Vero
Tuvo que pasar un lustro para que Bimbo volviera a salir a comprar dulces. A finales de 2010, adquirió Dulces Vero, uno de los principales productores y distribuidores de paletas, caramelos y malvaviscos, la mayoría de ellos cubiertos de chile, en México.
Vero, fundada en 1952, antes que Ricolino, le permitió ampliar su alcance e impulsar su portafolio enfocado al mercado hispano en EE.UU.
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