El titán de materias primas Cargill planea desplegar barcos ecológicos para 2030

Actualmente, todos los barcos de la compañía funcionan con petróleo, lo mismo que la mayoría de la flota de barcos mercantes del mundo

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Bloomberg — El gigante del comercio de materias primas Cargill Inc. espera que algunos de sus barcos de carga funcionen con combustible marino limpio antes de que finalice esta década.

En 2020, Cargill envió casi 200 millones de toneladas de mineral de hierro, granos y otros bienes a todo el mundo. Tiene hasta 700 embarcaciones en el agua a la vez y la mayoría de ellas están alquiladas. Actualmente, todos esos barcos que funcionan con petróleo, al igual que la mayoría de la flota de barcos mercantes del mundo, que arroja más dióxido de carbono a la atmósfera que Alemania y los Países Bajos juntos.

“Estoy muy seguro de que tendremos algunos barcos de combustible sin carbono para 2030″, dijo en una entrevista Jan Dieleman, presidente del negocio de transporte marítimo de Cargill. “El gran desafío es qué tan rápido vamos a poder ampliarlo”.

Aún no se ha determinado la cantidad de barcos sin emisiones de carbono que Cargill controlará y el tipo de combustible que utilizarán. La empresa con sede en Minneapolis participa en pruebas de opciones alternativas, incluidos los biocombustibles, el amoníaco y el metano.

Los barcos verdes probablemente estarán en el extremo más grande de la escala de tamaño. La flota de Cargill incluye barcos gigantes de tamaño Capesize (barcos de carga seca demasiado grandes para transitar por el Canal de Suez o el Canal de Panamá, normalmente capaces de transportar alrededor de 180.000 toneladas de productos básicos, incluidos minerales, carbón y granos, así como barcos de tamaño Panamax, Supramax (buques que transportan mercancía sin embalar, sutelta) y Handy (buques graneleros más pequeños o petroleros con peso muerto de hasta 50.000 toneladas).

Amazon.com (AMZN), Ikea of Sweden AB y Unilever Plc (UL) se encuentran entre las empresas que han anunciado que quieren reducir las emisiones de sus envíos. Quizás en la señal más clara de la transición de la industria, el gigante de los contenedores AP Moller-Maersk A/S (MAERSK) ya invirtió en 12 nuevos barcos propulsados por metanol limpio.

Pero aún hay un largo camino por recorrer. La Organización Marítima Internacional, el regulador global del transporte marítimo, aún tiene que producir un plan completo para la descarbonización a gran escala en línea con el Acuerdo de París.

Una gran parte del desafío de descarbonización para Cargill será garantizar que haya suficientes suministros de estas alternativas en los lugares correctos.

“Estamos hablando de tecnologías que aún no están en el agua, suministro que aún no están”, dijo Dieleman. “Todavía hay muchos ‘si’ y ‘peros’”.

Este artículo fue traducido por Miriam Salazar