Bogotá — En Colombia hay más de 15 millones de niños y adolescentes, representando el 31% de los habitantes que tiene el país según el último censo que realizó el Dane. Este segmento de la población es el futuro del país, razón por la que enseñarles cómo manejar sus finanzas desde corta edad resulta importante.
¿En qué momento empezar a ahorrar? ¿Desde qué edad? ¿Ahorrar en alcancía o en un banco? ¿Qué hacer con los ahorros? ¿Cuánto ahorrar? Son algunas de las preguntas que podrían plantearle los padres a sus hijos desde pequeños para que empiecen a hacer de estos temas algo de su cotidianidad.
Expertos de Bbva indican que antes que nada es importante explicarle a los niños que el dinero no se da de los árboles o se lo regalan a su padres, sino que por el contrario se obtiene a través del trabajo y del esfuerzo. Con esto en mente los niños y adolescentes pueden ser más conscientes del uso que le dan a sus mesadas. Además, los padres podrían entregársela como parte de una recompensa a ciertos objetivos sencillos de lograr según su edad.
“El ahorro enseñará a los pequeños a tener objetivos de compra -un juguete, un libro, un regalo para un familiar, etcétera- y así obtener como recompensa la satisfacción de haberlo logrado”, dicen los expertos de Bbva.
De otro lado se recomienda que de los ingresos que obtengan los niños y adolescentes, ya sea porque tienen un emprendimiento o porque sus familiares les dan recursos, se ahorre entre el 20% o 30% de estos. Además, es clave que se fije una meta en tiempo, monto y uso de ese dinero para que ahorrar sea más divertido, según Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank. “No es ahorrar por ahorrar, sino es ahorrar para algo, para lograr un objetivo”.
“Ahorrar es una práctica que se va creando día a día”, dice Pamela Escobar Narváez, directora de cooperación internacional y relaciones institucionales de Fundación Plan, al agregar que “lo más importante para hacer del ahorro un hábito es que se defina una meta, ojalá inicialmente a corto o mediano plazo, donde los niños se tracen un tiempo para lograr lo cual les va a permitir que ahorrar sea más fácil. Cuando se tiene un propósito en mente es mucho más fácil definir cuánto y cómo ahorrar”.
¿Ahorrar en alcancía o en un banco? Olarte aseguró que hay que tener claro “el banco no es solo para tener millones, nos sirve para meter cualquier cantidad de ahorros que tengamos $10.000, $20.000, $30.000 mensuales. El banco nos sirve para crear disciplina, pues no se tiene la plata debajo del colchón o en la alcancía donde es más fácil sacarla. Además, sirve para generar historial crediticio y a futuro puede traducirse en préstamos para emprender o lograr las metas más rápido”.
“Los niños son los adultos del mañana y los que van a mantener la economía andando, entonces enseñarles por qué es importante ahorrar y entender que ese ahorro nos puede ayudar a tener proyectos de largo plazo es algo muy importante ya que la economía es tarea de todos”, resaltó Olarte.