Colombia buscará atraer más inversión del e-commerce con cambios en zonas francas

El país expidió en 2021 un decreto con el cual busca mejorar la competitividad de las zonas francas y volverse más atractivo para el comercio electrónico, ¿qué retos quedan?

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Bogotá — Colombia busca crear mejores condiciones para atraer inversión para el desarrollo de proyectos empresariales al amparo del régimen franco tras la expedición del Decreto 278 del 15 de marzo de 2021, que modifica el 2147 de 2016.

El país sudamericano busca impulsar la promoción de proyectos empresariales orientados a la sofisticación de la producción interna, a la modernización y repotenciación del aparato productivo y a la inserción en cadenas locales, regionales y globales de valor.

Asimismo, apunta a la simplificación de requisitos y procedimientos para acceder al instrumento, tanto para nuevos proyectos como para la prórroga de las zonas francas existentes, así como al fortalecimiento del marco institucional del régimen, según lo explicó el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (MinCIT) a un consulta de Bloomberg Línea.

Dicho decreto, que entró en vigencia el 31 de marzo del año pasado, permite la realización de comercio electrónico en las zonas francas para usuarios industriales de bienes y de servicios, mediante la modalidad de tráfico postal y envíos urgentes.

Según el Ministerio, “en los beneficios contemplados por el régimen franco, las empresas que tengan esta calificación cuentan con una tarifa única del 20% del impuesto sobre la renta, para todos los usuarios industriales de zonas francas”.

La norma estableció que el desarrollo de esta operación se encuentra sujeta a reglamentación por parte de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), por lo que esa entidad “ha venido trabajando en la reglamentación, construyéndola con los usuarios operadores de las zonas francas y demás actores involucrados, con el acompañamiento del MinCIT”, indicó el Ministerio.

Al respecto, la Dian precisó a una consulta de Bloomberg Línea que “se encuentra desarrollando una reglamentación a la nueva figura del comercio electrónico desde zonas francas establecida en el Decreto 278 de 2021, la cual implica hacer algunos ajustes estructurales en la actual normatividad aduanera -Decreto 1165 de 2019- y reglamentarios”.

La entidad indicó que busca establecer un marco “sancionatorio claro y consecuente con el modelo”, por lo que se busca asegurar que la figura tenga las mismas reglas de juego para los intermediarios de tráfico postal y envíos urgentes tanto dentro como fuera de la zona franca.

“La entidad ha desarrollado el modelo desde la perspectiva de la facilitación e inmediatez propios del comercio electrónico, aprovechando los servicios de intercambio de información con las zonas francas, que simplifica las formalidades aduaneras pero que representa para los intervinientes una responsabilidad en la debida diligencia tanto de la cadena de suministro como de la recepción y entrega al consumidor final”, explicó.

¿Qué desafíos hay?

La entidad analiza que este nuevo modelo del comercio electrónico desde zonas francas plantea desafíos importantes, ya que desde el punto de vista aduanero se debe articular dos figuras con connotaciones y formalidades distintas.

“Esto tanto desde el punto de vista de la operatividad como desde la interacción con los servicios informáticos como lo son el régimen de zonas francas y la modalidad de tráfico postal y envíos urgentes en los regímenes de importación y exportación”, indicó.

Aunque para esa entidad uno de los retos más importantes es sensibilizar al sector empresarial local de que las compañías que operarán desde zona franca tendrán las mismas condiciones en cuanto el pago de tributos aduaneros, puesto que con la última reforma tributaria se logró estabilizar el pago del arancel e IVA.

La entidad se dice preparada para afrontar este nuevo modelo, ya que “con el Decreto 1742 de 2020 y el cambio de estructura, incorporó elementos de facilitación al comercio en respuesta a los cambios y exigencias de las economías globalizadas”.

De igual forma, “la entidad viene trabajando en un proceso de modernización y transformación tecnológica, que busca, entre otros, optimizar los procesos y mejorar la eficacia y la eficiencia de la gestión aduanera, que incluye el comercio transfronterizo de bienes y servicios en el marco del comercio electrónico”.

Colombia ya es el tercer mayor mercado de ventas en línea en Latinoamérica superando a Argentina y contribuyó con el 6,93% del total de estas en 2021, según un reporte de la firma especialista BlackSip.

El líder en Latinoamérica es Brasil con el 29,9% de las ventas, en tanto que México es segundo con el 29,33%. Ambos mercados impulsaron las ventas del comercio electrónico en Latinoamérica desde los US$36.900 millones del 2016 hasta los US$115.000 millones del 2021.

Las ventas a través de canales de comercio electrónico se acercaron a los $40 billones en el 2021 en Colombia, un aumento del 40%, impulsadas principalmente por jornadas como los días sin IVA o fechas promocionales como el Black Friday.