Bloomberg — El gobierno de Biden tiene un plan para robarle a Vladimir Putin algunos de sus mejores innovadores mediante la exención de algunos requisitos de visado para rusos altamente educados que quieran venir a EE.UU., según personas familiarizadas con la estrategia.
Una de las propuestas, que la Casa Blanca incluyó en su última solicitud suplementaria al Congreso, es eliminar la regla de que los profesionales rusos que solicitan un visado basado en el empleo deben tener un empleador actual.
La propuesta se aplicaría a los ciudadanos rusos que hayan obtenido un máster o un doctorado en ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas en EE.UU. o en otros países.
Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional confirmó que el esfuerzo pretende debilitar los recursos de alta tecnología de Putin a corto plazo y socavar la base de innovación de Rusia a largo plazo, además de beneficiar a la economía y la seguridad nacional de EE.UU.
En concreto, la administración Biden quiere facilitar el traslado a EE.UU. de rusos de alto nivel con experiencia en semiconductores, tecnología espacial, ciberseguridad, fabricación avanzada, informática avanzada, ingeniería nuclear, inteligencia artificial, tecnologías de propulsión de misiles y otras áreas científicas especializadas.
Funcionarios de la administración Biden han dicho que han visto un número significativo de trabajadores tecnológicos altamente cualificados huir de Rusia debido a las limitadas oportunidades financieras de las sanciones que EE.UU. y sus aliados han impuesto tras la invasión de Putin en Ucrania.
La disposición expiraría en cuatro años. No habría cambios en el proceso de investigación, las tasas u otras normas de la Ley de Inmigración y Nacionalidad.
Los profesionales rusos comenzaron a abandonar el país tras el inicio de la invasión el 24 de febrero.
Konstantin Sonin, economista de la Universidad de Chicago, tuiteó el 7 de marzo “que más de 200.000 personas huyeron de Rusia durante los últimos 10 días”. Un éxodo trágico que no se veía desde hace un siglo”.
Un informe de Interfax, que cita un cálculo de la Asociación Rusa de Comunicaciones Electrónicas, afirma que entre 70.000 y 100.000 especialistas en tecnologías de la información podrían intentar emigrar en abril.
EE.UU. y algunos de sus aliados del Grupo de los Siete también han debatido en las últimas semanas la concesión de un estatuto de protección a los científicos rusos, incluidos los que trabajan en el CERN, el Centro Europeo para la Investigación Nuclear.
El CERN, que dirige el mayor laboratorio de física de partículas, suspendió la mayor parte de su trabajo con Rusia tras el inicio de la guerra.