Bloomberg — Los operadores de México están apostando a aumentos de tasas sin precedentes que habrían sido impensables hace solo unos meses a medida que aumenta la presión sobre el banco central de la nación para que siga la postura más restrictiva de la Reserva Federal.
Los swaps de tasas TIIE del país están descontando una probabilidad de más del 50% de que el banco central, conocido como Banxico, acelere el ritmo de ajuste a 75 puntos básicos el próximo mes, un nivel de incremento de tasas que no se ha visto desde que se adoptó la tasa interbancaria a un día como objetivo en 2008.
Los operadores atribuyen la misma probabilidad de aumentos de tamaño similar en las siguientes dos reuniones de junio y agosto.
Los inversionistas están apostando a un ciclo de ajuste más audaz, ya que los mercados financieros esperan más de 250 puntos básicos de alzas de la Fed antes de fin de año, estableciendo un nuevo piso para los aumentos de tasas en México, que tiene estrechos vínculos económicos y financieros con su vecino del norte.
Banxico se encuentra en “una situación difícil ya que se enfrenta a una recuperación incompleta y una inflación desenfrenada”, escribieron los economistas de JPMorgan Steven Palacio y Gabriel Lozano en un informe de investigación después de que el indicador de inflación de mediados de abril de la semana pasada excediera las estimaciones.
“En el contexto de una Fed restrictiva, la Junta optará por aumentos de al menos 50 puntos básicos en, al menos, las próximas dos reuniones”.
La curva mexicana está descontando más de 300 puntos básicos de aumentos para el resto de 2022, lo que situaría la tasa de política de la nación en un máximo histórico de más de 9,5% en diciembre. Con seis decisiones programadas antes de fin de año, los inversionistas no ven espacio para que el banco modere su actual ritmo de aumento de tasas a 50 puntos básicos por reunión.
Por el contrario, es posible que las autoridades deban adelantar algunos de sus aumentos planificados para abordar la inflación y evitar cualquier inestabilidad financiera como resultado de una Reserva Federal más agresiva, que se espera que la próxima semana realice su mayor aumento de tasas en más de dos décadas.
Los mercados ya estaban descontando a fines de marzo una cantidad significativa de ajuste en 2022, de casi 260 puntos básicos, y las apuestas al alza crecieron aún más a más de 300 puntos básicos en abril.
Los operadores de Chile y Brasil prevén aumentos de unos 150 puntos básicos antes de fin de año, mientras que los mercados colombianos mantuvieron las expectativas de alzas de unos 400 puntos básicos en abril.
Las últimas actas de la reunión del banco central publicadas hace tres semanas abordaron el tema de un ritmo de aumento más rápido, aunque esa opinión era claramente minoritaria.
El documento mostró que un miembro de la junta planteaba adelantar el ajuste y hacer un alza mayor en la decisión de tasas de marzo, lo que mantiene vivo el escenario de un incremento de 75 puntos básicos. Ese miembro finalmente votó con la mayoría para aumentar la tasa en solo 50 puntos básicos.
Los mercados mexicanos han empeorado desde la reunión de marzo del banco central, a medida que la inflación y las expectativas de precios aumentan y los mercados de EE.UU. evalúan la posibilidad de que la Fed eleve su tasa en más de medio punto.
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