Bloomberg — Space Exploration Technologies Corp. del multimillonario Elon Musk tendrá que esperar más para saber si los reguladores de los Estados Unidos han aprobado los lanzamientos de su enorme cohete Starship desde una instalación de Texas.
La Administración Federal de Aviación (FAA) está intentando completar su evaluación ambiental del sitio de lanzamiento antes del 31 de mayo, dijo la agencia en un comunicado enviado el viernes por correo electrónico. Originalmente, la revisión estaba programada para completarse a fines de 2021, pero se ha retrasado en cuatro ocasiones.
“SpaceX realizó múltiples cambios en su aplicación que requieren un análisis adicional de la FAA”, dijo la agencia.
La ubicación de Boca Chica es donde se ensambla el sistema Starship totalmente reutilizable y la instalación en rápido crecimiento es clave para los planes de la compañía de usar el cohete para llevar humanos a la Luna y Marte. SpaceX también espera utilizar la instalación de lanzamiento para sus otros esfuerzos espaciales comerciales.
Pero está ubicado cerca de un refugio nacional de vida silvestre que alberga tortugas marinas y aves migratorias. Una coalición de 11 grupos ambientalistas firmó una carta pública en noviembre solicitando a la FAA que analice la expansión propuesta por SpaceX en la zona.
La FAA ha recibido alrededor de 18.000 comentarios del público sobre los impactos ambientales y continúa revisándolos.
Una de las razones de la demora ha sido el ajuste continuo del diseño de Starship por parte de SpaceX, dijo una persona familiarizada con el problema que no estaba autorizada para hablar públicamente al respecto. A medida que el diseño ha evolucionado, la FAA se ha visto obligada a revisar su análisis de los impactos ambientales, dijo la persona.
SpaceX no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios enviada por correo electrónico.
Este artículo fue traducido por Miriam Salazar