Bloomberg — China intensificó su apoyo retórico a Rusia, desafiando a Estados Unidos y otras naciones que quieren que Pekín condene a Moscú por la guerra en Ucrania.
“Un aspecto importante del éxito de las relaciones entre China y Rusia es que las dos partes se elevan por encima del modelo de alianza militar y política de la era de la Guerra Fría”, dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Zhao Lijian, añadiendo que “se comprometen a desarrollar un nuevo modelo de relaciones internacionales”.
Ese modelo implicaba no provocar enfrentamientos ni atacar a otras naciones, dijo Zhao en una sesión informativa regular celebrada el viernes en Pekín.
Añadió que esto era diferente de la “mentalidad de la Guerra Fría” mostrada por ciertos países, la crítica habitual de Pekín a la cooperación de Estados Unidos con bloques como la Organización del Tratado del Atlántico Norte, cuya expansión Pekín dice que llevó al ataque de Rusia.
El presidente Joe Biden advirtió el mes pasado al presidente Xi Jinping de las “implicaciones y consecuencias” si Pekín respalda a Moscú por la invasión, y el líder chino dijo que su país no quería la guerra.
No ha habido ninguna señal de que China haya apoyado a Rusia o le haya ayudado a eludir las sanciones, pero ha ofrecido apoyo retórico repitiendo teorías conspirativas rusas, como la falsa afirmación de que Estados Unidos dirige una red de biolaboratorios de armas en Ucrania.
Pekín también ha indicado en repetidas ocasiones que mantiene la amistad “sin límites” que Xi y el presidente ruso Vladimir Putin declararon cuando se reunieron justo antes de los Juegos Olímpicos de Invierno en febrero en Pekín.