Bloomberg Línea — La guerra en Ucrania, las discusiones de coyuntura económica en Chile y la inflación hicieron que en abril de 2022 cayera el Índice de Confianza del Consumidor (CCI, por sus siglas en inglés) medido por Ipsos.
En marzo, el indicador se había contraído y se ubicó en 42,6 puntos, mientras que en abril retrocedió otros 1,3 puntos y cayó a 41,3, lo que significa el mínimo que se presentó en julio de 2021.
“En lo que va del año, la pérdida de confianza de los consumidores chilenos ha sido la más acelerada de Latinoamérica (-2,2), a pesar de ello, el nivel actual se ubica por sobre países vecinos como Perú y Argentina. A nivel mundial, Chile se ubica en el lugar 22 entre las 28 economías medidas”, explicó Jorge López, gerente de Ipsos en Chile, en su reporte.
La empresa investigadora de mercados indica que la inflación de 1,9% en marzo de 2022, junto al Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) más bajo desde marzo de 2021 y la coyuntura económica mundial, fueron los principales aspectos que influyeron en la caída de la confianza del consumidor chileno.
A esto, Ipsos suma que entre el 25 de marzo y el 8 de abril, tiempo en el que se desarrolló la encuesta, también se estaba discutiendo un quinto retiro de los ahorros pensionales y se anunciaba el plan de recuperación económica por parte del gobierno (Plan “Chile apoya”).
“Bajo esta coyuntura, la confianza retorna a los niveles de julio de 2021, momento muy diferente al actual, donde el país se encontraba en plena recuperación económica (crecimiento mensual de 18,6%) y se comenzaron a pagar ayudas económicas a gran parte de la población a través del IFE Universal”, añadió López.
Los cuatro subíndices que conforman la confianza del consumidor también presentaron caídas relevantes, razón por la que Ipsos calificó los resultados como una “pérdida de entusiasmo generalizado”. Los desagregados de abril fueron: Situación económica actual (-1,7 puntos), Expectativas económicas (-1,6), Inversiones (-1,5) y Trabajo (-0,8).
Este indicador mide el nivel de optimismo de los consumidores sobre el estado de la economía a través de las actitudes del estado actual y futuro de las economías locales, las finanzas personales, los ahorros y la confianza para realizar inversiones, detalló la investigadora.
En los demás países medidos en la región estos son los resultados: México tiene una confianza del consumidor de 47,3; Brasil llegó a 46,5; Perú llegó a un 40,5 en abril y Argentina tiene el resultado más bajo de América Latina en 37,7 puntos.
Además, el informe señala que las perspectivas a corto plazo no son las mejores. “Cabe mencionar que, dadas las proyecciones del Banco Central de mayores niveles de inflación en los próximos meses, no se proyectan mejoras significativas en la confianza en el corto plazo”, precisó.
Por último, en el mundo, la confianza de los consumidores también ha disminuido (-0,8 puntos en promedio), lo que se explica, en gran medida, “por la continuidad de la invasión en territorio ucraniano, el aumento de la inflación y los rebrotes del Covid-19″.
