Bloomberg — Chevron Corp. (CVX) registró las mayores ganancias trimestrales en casi una década, ya que el aumento de la demanda de energía y la guerra de Rusia contra Ucrania tensaron los suministros mundiales, aumentando los precios de todo, desde el gas natural hasta el diesel.
Los ingresos netos ajustados por elementos no recurrentes fueron de US$6.500 millones, los más altos desde el segundo trimestre de 2012, mientras que el flujo de caja libre alcanzó un nivel no visto en 17 años.
Chevron y sus pares mayores se encuentran entre los grandes ganadores corporativos de la guerra en Ucrania y el creciente aislamiento de Rusia que enviaron los precios del crudo a los niveles más altos en 14 años y el gas europeo a máximos históricos. Las ganancias del explorador de petróleo con sede en California siguen a los beneficios mejores de los esperados del francés TotalEnergies SE (TTE) y pueden contribuir a la mejor rentabilidad de las grandes petroleras desde 2011.
La ganancia ajustada por acción, de US$3,36, se situó 8 centavos por debajo de la estimación promedio de los analistas, debido a resultados de refinación inferiores a los previstos. Las acciones cayeron un 0,5%, hasta los US$160,98, a las 9:34 a.m. en Nueva York.
Chevron tiene poca exposición financiera a Rusia, a diferencia de sus rivales que incurren en deterioros multimillonarios. Su principal entidad rusa es el oleoducto del Caspio, que transporta crudo desde su gigantesca operación de Tengiz en Kazajistán hasta el Mar Negro. El oleoducto resultó dañado en una reciente tormenta, pero las autoridades kazajas esperan que vuelva a funcionar a pleno rendimiento en breve.
La gran diferencia entre el momento actual y la última vez que los precios del petróleo estuvieron tan altos hace casi una década es que la industria sólo está invirtiendo la mitad en nuevos proyectos. Esto se suma a la preocupación por el suministro mundial y a la peor inflación de Estados Unidos en cuatro décadas.
Los enormes ganancias de los exploradores y refinadores de petróleo están provocando la ira de algunos políticos y reguladores. El jueves, el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, dijo que el Senado estadounidense votará si refuerza la autoridad de la Comisión Federal de Comercio para perseguir la manipulación de los precios de la gasolina.
Mientras tanto, en el Reino Unido, sede de BP Plc (BP) y Shell Plc (SHEL), el canciller Rishi Sunak dijo que está abierto a imponer un impuesto a las empresas energéticas si no invierten lo suficiente.
Cuando fue interrogado por los legisladores estadounidenses a principios de este mes, el CEO de Chevron, Mike Wirth, expuso sus planes de ampliar la producción de petróleo en la cuenca del Pérmico, pero eso compensará en su mayor parte los descensos en otras partes de la cartera mundial de la empresa. Chevron espera que la producción global se mantenga estable o baje un 3% este año.
Las acciones de Chevron alcanzaron un récord a principios de este mes, luego de que inversionistas elogiaron la estrategia de la empresa de canalizar el efectivo hacia dividendos y recompras en lugar de invertir más en nuevos pozos.
Este artículo fue traducido por Estefanía Salinas Concha.