Bloomberg — El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presentó un proyecto de ley para eliminar más de un tercio de los escaños en el Congreso en una nueva versión radical de la democracia de la nación, que es poco probable que cuente con el apoyo de los partidos de oposición.
La propuesta eliminaría a los legisladores seleccionados por los líderes de los partidos —y no por los votantes— conocidos como plurinominales, lo que, según el Gobierno, ahorraría dinero y sería un método más democrático.
La iniciativa necesitaría una mayoría de dos tercios en ambas cámaras para ser aprobada, y al presidente Andrés Manuel López Obrador podría resultarle difícil persuadir a más de 200 legisladores para que voten a favor de quedarse sin trabajo en un momento en que las relaciones con el Gobierno son tensas.
Este jueves, en su conferencia de prensa, el presidente admitió que es posible que el proyecto de ley no se apruebe, sin embargo, dijo que la reforma está cumpliendo una promesa a sus votantes.
Su anterior intento de modificar la Constitución fue votado en contra este mes, cuando el Congreso bloqueó su intención de restablecer el control estatal sobre el sector eléctrico. El presidente acusó de traidores a los legisladores de la oposición que votaron en contra del proyecto de ley, lo que agrió aún más las relaciones.
El líder popular propuso tres reformas constitucionales para su sexenio: la reforma eléctrica y electoral, así como un plan para dar a la secretaría de Defensa el control de la Guardia Nacional. Pero tras perder su gran mayoría en las elecciones intermedias del año pasado, se ha vuelto complicado para que él aprobar estas reformas en la legislatura sin negociar el apoyo de la oposición.
Los representantes seleccionados por el partido que el proyecto de ley eliminaría representan dos quintas partes de los 500 miembros de la Cámara baja y una cuarta parte de los 128 miembros del Senado.
El proyecto de ley también propone una reforma del Instituto Nacional Electoral, con el que el presidente ha tenido una serie de desencuentros, incluso por el reciente referéndum revocatorio. El tamaño de su comité sénior se reduciría de 11 a 7, según el plan.
“Es nuestra responsabilidad, aunque no se apruebe, porque nosotros venimos de un proceso democrático”, dijo López Obrador el jueves.
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