Bloomberg — El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, sacó adelante un gran paquete de gasto económico para proteger a los ciudadanos de la espiral de precios con una salvación de última hora después de que sus aliados clave amenazaran con hacerlo descarrilar en el Parlamento.
El proyecto de ley fue aprobado por 2 votos después de que un partido nacionalista vasco de extrema izquierda ofreciera su apoyo de última hora al gobierno el jueves.
La aprobación superó la amenaza del mayor partido secesionista catalán, un aliado clave del gobierno llamado ERC, que dijo que torpedearía el proyecto de ley tras las informaciones de los medios de comunicación de que el gobierno había utilizado software de espionaje para vigilar a los líderes independentistas. A principios de la semana, el gobierno no logró satisfacer a ERC y a otros partidos con sus ofertas de investigación y su insistencia en que no se había infringido ninguna ley.
La votación puso de manifiesto la fragilidad de la coalición gobernante de Sánchez, que necesita apoyarse con frecuencia en un grupo de partidos menores, incluido ERC, para aprobar leyes. También subraya las dificultades de Sánchez para hacer frente a una economía maltrecha y a una de las tasas de inflación más altas de Europa occidental, que se situó en el 8,3% en abril.
El paquete de medidas, anunciado a finales de marzo y valorado en unos $16.000 millones de euros (US$16.900 millones), incluye medidas para reducir la factura de la luz de millones de hogares con bajos ingresos, subvenciones a los combustibles y límites al alquiler de viviendas. La tensión en torno a la legislación llevó a Sánchez a cancelar un viaje a Moldavia y Polonia, cuyo inicio estaba previsto para el jueves.
Su gobierno ha tenido problemas para impulsar sus medidas a través de la asamblea dividida este año. En febrero, logró aprobar una ley clave de reforma laboral por un solo voto y solo después de que un miembro del principal partido de la oposición cometiera un error al emitir su voto.