Bogotá — En Colombia hay varios tipos de viviendas que se ajustan a las necesidades de su comprador y uno de estos, del segmento más vendido, es el de interés social que reúne los elementos que aseguran su habitabilidad y estándares de calidad cuyo valor máximo es de entre 135 y 150 salarios mínimos legales mensuales vigentes (SMLM), según la zona.
Por sus características, este tipo de viviendas suelen ser la mejor opción para las familias que no cuentan con tantos ingresos y quieren ser propietarios. Por esto mismo, son importantes en un contexto como el colombiano.
Sin embargo, la construcción de este tipo de proyectos podría estar en vilo por el aumento de los precios del acero, lo cual haría inviable una rentabilidad en su construcción y por ende podrían dejarse de ofertar.
Entre las razones del incremento de los precios del acero está el impacto en su producción global por las restricciones para contener la pandemia años atrás, la rápida reactivación de su demanda vs. el mayor ritmo de la producción y los problemas logísticos globales. Esta situación ha venido impactando la estructura de costos de los proyectos de vivienda en Colombia, alertó el gremio de los constructores (Camacol).
Según el Índice de Costos de la Construcción de Edificaciones, entregado por el Dane, el acero es el segundo insumo de mayor incidencia en la estructura de costos de los proyectos, representando un 11% de los costos de construcción y un 21% del costo de los materiales.
A su vez, resaltó Camacol, este fue el insumo que reflejó el mayor aumento de precios al mes de marzo entre todo el conjunto de materiales usados en la construcción: 4 veces más que el promedio de los demás insumos.
“Solo entre febrero y marzo de 2022 el precio del acero registró un nuevo aumento en 4,2%, con un crecimiento de 5,7% en el acero corrugado. De mantenerse esta tendencia en el precio del acero, como lo indican los precios referentes en el mercado para abril, podría cerrar el año con una variación anual de 43% en el precio de este insumo”, expuso el gremio.
“Este nuevo aumento en el precio del acero pone en riesgo inminente la construcción de 250.000 Viviendas de Interés Social (VIS), las cuales fueron prevendidas en los dos últimos años y no han iniciado obra”, dijo Camacol.
En otras palabras, dado que este tipo de viviendas no suben su precio porque tienen un tope, el efecto negativo directo en VIS se vería en que los proyectos, los cuales se hacen inviables dado que los aumentos de este insumo eliminan el margen del proyecto.
“Para los proyectos de vivienda, el precio de los insumos de construcción, en particular los de mayor incidencia como el acero, constituyen el principal riesgo para la viabilidad y ejecución de las obras”,
Camacol.
Dado el panorama del aumento en los costos del acero y por ende en los proyectos VIS, Camacol pidió al Gobierno que se reduzca el arancel para la importación de estos insumos, en tanto el mercado local se abastece en un 40% de las importaciones.
Por último, vale decir que en marzo de 2022 se vendieron 21.275 de viviendas en el país, de las cuales el 71,3% (15.162) fueron VIS, de acuerdo con cifras de Galería Inmobiliaria.