Buenos Aires — Argentina, que supo enfrentar un rebrote de contagios que saturó centros de testeos en el mes de enero, parece haber dejado atrás a la pandemia del coronavirus con la liberación generalizada de restricciones. No obstante, el invierno que se avecina, sumado a una nueva variante de Ómicron que avanza en el mundo, factores que podrían generar una nueva ola de contagios en el país, aunque sería de impacto moderado.
A la situación de contagios que atravesó la ciudad china de Shanghái, que enfrentó con testeos masivos y fuertes restricciones, se suma el avance de una nueva variante Ómicron, producto de la combinación de la B.1 con la B.2: Ómicron XE.
No obstante, la llegada masiva de esas variantes al país parece hoy una posibilidad lejana. Los especialistas advierten que, si sucede, será difícil de advertir: los testeos cayeron en un 65% y se limitan a un segmento pequeño de la población.
Por otro lado, la situación en China no parece comparable con la de Argentina, ya que el país asiático está atravesando su segunda ola, mientras que por estas latitudes ya sería la cuarta.
Variantes de Covid
En la última semana Argentina registró un promedio 1.615 casos diarios. La curva ha descendido francamente desde los picos de enero, donde se llegó a sueprar los 120.000 casos diarios, protagonizados por la variante ómicron B.1. La variante ómicron B.2, que avanzó en Asia, Europa y Estados Unidos, apenas impactó en el país.
Según un reciente informe del Instituto ANLIS/Malbrán, esa variante “representa menos del 0.5% de las muestras secuenciadas”. De todas formas, hay que destacar que en abril la cantidad de testeos realizados cayeron en más del 60%.
La nueva regulación del Ministerio de Salud dispuso que no se hará testeos en todos los que presenten síntomas y que se priorizará el diagnóstico de COVID-19 en personas mayores de 50 años y con condiciones de riesgo.
¿Nueva ola en Argentina? La opinión de los expertos
El invierno y la aparición de nuevas variantes podrán motivar un aumento de casos en las próximas semanas. “Argentina va a tener una nueva ola, ya la está teniendo. A diez, quince días, la curva de contagios en Argentina comenzó a crecer. No vamos a poder detectar el impacto porque se ha dejado de testear”, dice Oscar Atienza, médico cirujano y magíster en Administración de Servicios de Salud.
Hugo Pizzi, médico infectólogo, dijo a Bloomberg Línea que “el invierno será propicio para una ola. Al cerrar aberturas y tener las habitaciones abigarradas, se favorece la contaminación aérea”. Pizzi agrega que se enfrentará un cuadro que combina coronavirus con gripe. Y que lo ideal para ese escenario es contar con tres dosis de coronavirus sumado a la antigripal.
En ese sentido, y según datos oficiales, el 89,69% de la población argentina recibió una dosis de vacuna contra el covid, el 81,3% recibió dos dosis mientras que el 44,9% recibió refuerzos.
Para Jorge Luis Aliaga, físico del Conicet, “es muy posible que en Argentina suban los casos porque en invierno ventilamos menos, pero no va a ser por lo mismo que China”. Y agregó que hace dos semanas “parecía que los casos en CABA empezaban a subir. Y era el único distrito donde se había detectado Omicron B.2 en proporción importante”.
Martín Barrionuevo, legislador provincial de Corrientes, quien analizó los datos de coronavirus desde el comienzo de la pandemia, afirmó que “es muy esperable que aumenten los casos con la llegada del frío, quizás no lo lleguemos a ver en las estadísticas de casos y quizás sólo lo veamos en fallecidos o terapia porque las estrategias de testeo se han flexibilizado mucho”.
Además, señaló que “nadie puede decir de qué magnitud (será el rebrote), no creo que sea similar a la que tuvimos de ómicron (en enero). Podríamos tener un aumento de casos moderado por la vacunación e inmunidad natural”.
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