San Pedro Sula — Con 83 de 128 votos, el Congreso Nacional aprobó la noche del miércoles la derogación de la Ley de Empleo por Hora, vigente desde 2014 y propuesta cuando Juan Orlando Hernández ocupaba la titularidad del Poder Legislativo.
Los congresistas acordaron una vacatio legis de 60 días, para que el cambio no resulte drástico en los empleadores que tienen contrataciones bajo ese régimen.
La anulación de la Ley, publicada en el decreto legislativo 354-2013, formaba parte de las propuestas planteadas por la presidenta Xiomara Castro de Zelaya en su plan de Gobierno, al considerar que la misma niega los derechos de la clase trabajadora y las conquistas alcanzadas en el Código del Trabajo aprobado en 1959.
Con la vigencia de la Ley de Empleo por Hora, en marzo de 2014, se elevaron a rango de ley todas las modalidades incluidas en el Programa Nacional de Empleos por Horas, una iniciativa temporal que buscó atender los efectos derivados de la crisis socioeconómica surgida tras el Golpe de Estado al entonces presidente José Manuel Zelaya Rosales en junio de 2009.
Dicho programa, que finalizaba en noviembre de 2013, pretendía fomentar el empleo digno, mantener los puestos de trabajo y evitar que continuaran creciendo los índices de desempleo, al tiempo de abrir nuevos puestos de trabajo.
“El programa inicialmente era dirigido a call centers y para aquellos estudiantes jóvenes que querían trabajar medio tiempo, pero como siempre han sido avorazados en el Congreso Nacional, reformaron el plan inicial y metieron a todas las empresas”, dijo el diputado del Partido Libertad y Refundación (LIbre), Netzer Mejía Hernández, en su intervención.
Según el dictamen del proyecto de derogación, el cual se fundamentó tras dos meses de reuniones con diferentes sectores y consultas a investigaciones de organizaciones sindicales, el 71% de los empleos generados bajo esta modalidad son de jóvenes entre 15 y 29 años y en su mayoría dijeron que no tienen ingresos estables, no pueden alimentarse bien, estudiar o acceder a la compra de una casa.
En su participación, el diputado del oficialista Partido Libertad y Refundación (Libre), Jari Dixon dijo que la Ley fue vendida como la panacea ante la crisis económica. “¿De qué sirven que al ciudadano le paguen por hora si el pago solo le va a servir para seguir respirando?”.
“Son jóvenes que se sienten disminuidos y tergiversados en un proyecto de vida”, dijo el diputado de Libre, Rasel Tomé, quien propuso dispensar el segundo debate. “Queremos que quede claro que estamos derogando la Ley de Empleo por Hora porque disminuye, restringe, tergiversa y tritura derechos de los trabajadores”.
Por su parte, el diputado del Partido Nacional, Tomás Zambrano dijo que no acompañaría la derogación, puesto que no da alternativas para los puestos de trabajo generados al amparo de la legislación. “Tenemos que buscar desde este Congreso propuestas y alternativas que generen más empleo, que es lo que está esperando nuestra gente”, agregó.
Al entrar en vigencia la derogación
De acuerdo con el decreto aprobado, que entrará en vigencia una vez haya sido publicado en el Diario Oficial La Gaceta, todos los trabajadores contratados al amparo de la Ley de Empleo por Hora quedan bajo la protección de las disposiciones relativas al Derecho del Trabajo, las garantías de la Constitución de la República y demás legislaciones vigentes que reconocen los derechos inalienables de los trabajadores en general.
Dirigentes del sector privado han señalado que al derogarse la Ley quedarán en vulnerabilidad los empleos generados bajo esta normativa. Al respecto, el decreto aprobado indica que la derogación prohíbe que el mismo sea causal de despido de los trabajadores.
Por su parte, el diputado nacionalista José Jaar dijo estar en contra de la forma tan abrupta en que se aprobó la derogación. “La están derogando cuando nuestro país necesita de empleos. Veo día tras días como jóvenes, mujeres y hombres andan buscando empleo y no hay trabajo”.
