Bogotá — Después de tener 23 rectores hombres el Consejo Directivo de la Universidad de Los Andes nombró a Raquel Bernal Salazar como la primera mujer en dicho cargo. Estará por 4 años y en entrevista con Bloomberg Línea dio su visión de cómo avanza el país, cómo recibirá la economía el próximo Gobierno y el rol de las mujeres en la sociedad.
Advierte que la economía para el próximo presidente, independientemente del ala política que represente, será compleja, pues la recibirá con muchas fragilidades, algunas internas y otras provenientes del exterior.
“La coyuntura económica ahorita es compleja. Mira la inflación. En este momento es muy diferente a la inflación con la que solía lidiar el Banco de la República, es más global, ligada a la crisis de suministros, agravada con la invasión a Ucrania y con temas de la pandemia que tuvieron ese impacto también sobre la cadena de suministros”, explica la rectora uniandina.
Es por ello que ve un gran reto para el próximo presidente de Colombia. Advierte que a los temas externos se le suman los agravantes de origen local. “A todo esto, se le suma un déficit fiscal importante y un déficit de cuenta corriente, hay muchos factores frágiles en la economía colombiana que el próximo Gobierno va a recibir y a tener que enfrentar”.
Asegura que en por cuenta de la pandemia se perdió el avance que había logrado Colombia en materia de Gini, y pese a ello, destaca que el accionar del Gobierno en algunos frentes evitó que el retroceso fuera mayor.
“Le aplaudo al Gobierno el bono solidario durante la pandemia. Se perdieron los logros obtenidos en Gini, en desigualdad, pero pudo ser mucho peor si no hay una reacción oportuna, como la hubo, aunque sí creo que hubo unos cierres demasiado largos para mi gusto y eso tuvo un impacto muy significativo sobre la economía”.
Mucho se habla en el país sobre cuáles serán las grandes reformas que tendrá que tramitar el próximo gobierno, sin embargo, Bernal no cree que puedan ser tramitadas de forma independiente, por el contrario, su consejo es hacer una reforma que abarque todos los frentes. “Ahora hay unos indicadores económicos del país muy preocupantes que van a requerir una reforma multipropósito. No será tan fácil enmendar esos errores si no se piensa conjuntamente en el sector salud, educación, pensional, en flexibilizar el mercado laboral, dada la coyuntura actual se necesita una reforma integral, no puede ser a parches y a pedazos porque no va a funcionar”.
La académica elogia la independencia e institucionalidad del Banco de la República, no obstante, no desconoce que requiere ajustes para evitar que, como este, un gobierno pueda realizar muchos nombramientos por cuenta de circunstancias que o estuvieron previstas cuando se formuló la ley del banco.
“La institucionalidad del Banco de la República la he admirado mucho. Esa institucionalidad fue definida de forma muy inteligente, tiene un objetivo específico y un instrumento principal. Su independencia le garantiza poder trabajar sobre eso de una manera flexible, creo que ha sido un gran ejemplo de institucionalidad en Colombia y en América Latina. Sin embargo, creo que hay unas reglas que no están muy bien definidas. Durante este periodo se han podido nombrar varios miembros de esa Junta por cuenta de renuncias, y eso pasó porque las reglas no fueron totalmente claras. Debió haber más claridad de cuándo se sustituyen qué miembros, y eso estaba diseñado de forma tal que no hubiera tanto poder de una administración para nombrar tantos codirectores. En este gobierno ha pasado que hay codirectores que se han ido y le ha permitido al presidente hacer una cantidad importante de nombramientos”.
Hay que recordar que Iván Duque nombró a 5 codirectores, y además, de la junta participa el ministro de Hacienda. En la elección de gerente general del banco el presidente intentó impulsar su propio candidato, pero fue derrotado por la independencia del banco central.
Sobre las dificultades que afrontará el próximo gobierno en materia de gobernabilidad asegura que no será algo nuevo, y tampoco, algo exclusivo de Colombia.
“La ingobernabilidad es un tema global. El internet las redes sociales y la información al alcance de todo el mundo ha puesto en jaque a las democracias”, dice Bernal que, además, sostiene que “estamos experimentando una fragilidad de las democracias que nos debe preocupar en Colombia, pero también a todo el mundo. Las universidades fuimos concebidas, entre otras, para apoyar a las sociedades sen unas coyunturas críticas como esta”.
Es autocrítica y considera que, a la academia, en especial a las universidades, les ha faltado profundizar en el estudio de la democracia en tiempos de la era digital. “Veo muy poco que estemos estudiando el tema de la democracia en la era digital. Se han evidenciado grandes retos. Qué pasa cuando fluye tanta información que las personas no saben identificar qué es verdad y qué es mentira”, dice Bernal.
En ese sentido, asegura la rectora que “desde la academia debemos estudiar eso, qué implica y qué hay que hacer. Preguntarnos si hay que regular algo o hay que crear un marco jurídico distinto al actual, o repensar la democracia como está concebida”.
Asegura también que una forma de contribuir de mejor forma en la gobernabilidad futura es haciendo parte, más activamente, de los debates de interés nacional, para así, verlos sin el apasionamiento político que se ve en tiempos electorales.
“Debemos aportar desde una estructura más rigurosa del debate democrático. Como universidades debeos ser promotores de un debate democrático riguroso, cómo se entiende la reforma pensional y demás temas, porque este es el espacio en el que se puede ver desde una perspectiva neutral y alejándolo de posiciones políticas basados en los datos. Generar esos espacios de debate más académicos que propendan al diseño de políticas públicas a partir de la evidencia”, dice Bernal Salazar.
En ese mismo sentido considera que fortalecer el rol de la mujer en la sociedad es una de las mayores necesidades como sociedad. Explica que hoy en día aún hay mujeres que no participan de determinadas carreras porque sienten que van a ser discriminadas por su condición de mujer.
“El rol de la academia es ayudar a entender por qué pasa eso y proponer medidas para corregir esos problemas que causan la brecha de género. Hoy en día hay dos factores importantes, uno, estudian carreras menos ligadas históricamente a los hombres porque sienten que las van a discriminar, y además, porque la carga del hogar, y en especial de los hijos, sigue muy ligada a la mujer”.
Ante ello, sostiene que se debe seguir trabajando en “políticas como licencias de maternidad y paternidad igualitarias que ponen a hombres y mujeres en el mismo nivel, cosas tan sencillas como unos días que los empleadores llaman licencia de salud para cuidar hijos, padres, adultos mayores, esos días se deberían entregar también de forma igualitaria y no más a unos que a otros, todo eso lleva a que más mujeres tengan las mismas posibilidades que hoy tienen los hombres”.