Bloomberg Línea — Al quedarse con el 100% de Twitter Inc. (TWTR), en una transacción de US$44.000 millones, Elon Musk intentará llevar a cabo los cambios que ha planteado en las últimas semanas, cuando manifestó con seriedad su intención en invertir en la plataforma y la posterior compra inicial de un 9,1% de las acciones.
Estos cambios, que están principalmente vinculados al funcionamiento de la red social, están relacionados con la libertad de expresión, la monetización y también la apertura del algoritmo, aunque los expertos del sector destacan que algunos cambios no serían pertinentes y otros representarán retos para el multimillonario.
Una de las transformaciones más comentadas es la moderación del contenido y la libertad de expresión, pues para Musk no deberían existir restricciones en los discursos, pues es una forma de socavar “fundamentalmente la democracia”, según lo señaló en un mensaje publicado en marzo.
Ante esto, el analista Philippe Boland, coordinador de Token Partner en la Cámara de Comercio Blockchain, dijo a Bloomberg Línea que aunque Musk habla de libertad de expresión, el trasfondo puede ser distinto, pues le está diciendo a los usuarios que “a través de esta libertad de expresión tiene una meta de civilización. ¿Cuándo habla de civilización, cuál es el modelo para el que nos está preparando? ¿Qué tipo de libertad de expresión?”.
Incluso, Boland asegura que estos cambios que ha planteado el comprador de Twitter en cuanto a los discursos pueden ir en contra de la legislación de la Unión Europea, en donde se prepara una ley que trata de luchar contra las falsas noticias, los mensajes de odio y los videos ultraviolentos. “¿Hasta qué punto debemos poner una curaduría en los contenidos?”, cuestionó el analista.
Sobre este mismo tema, Victor Solano, consultor en reputación digital, aseguró a Bloomberg Línea que si Musk llega a cumplir su promesa de “mayor libertad de expresión”, la voz de una comunidad crítica de usuarios podría ser, “paradójicamente”, un obstáculo si se le confiere “poder de decisión”.
Además, Solano dijo que “el Consejo de Dirección (de Twitter) podría ser solo una figura decorativa en el modelo de gobernanza con un único propietario todopoderoso”.
Pérdida de usuarios
Según los analistas, son diferentes los cambios planteados por el CEO de Tesla Inc. (TSLA) que podrían tener una afectación en el total de usuarios conectados a la red social.
El principal de ellos está relacionado en cómo buscará Musk monetizar la plataforma, pues si cambia el modelo de negocio hacia uno de ingresos basado más en suscripciones (US$2 por mes para verificación), que en la publicidad, se produciría una “desbandada de usuarios”, asegura Solano, lo que podría afectar el valor de la empresa.
Otro aspecto que afectaría las cuentas activas en la plataforma, aunque está bien visto por los expertos, es la lucha que el magnate quiere dar frente a los bots, pues ha señalado que se deberían autenticar a “todos los humanos reales”.
Este aspecto, para Boland, está relacionado también con otro cambio y es la apertura del algoritmo de Twitter, con el fin de dejar públicas las reglas que sigue la tecnología para determinar lo que el usuario ve en su línea de tiempo.
“Tener acceso al algoritmo permite crear bots aún más eficaces, es decir, un peligro más para la democracia”, apuntó el coordinador de Token Partner.
Y aunque esta plataforma ya tiene parte de su tecnología en el código abierto, los expertos cuestionan la oportunidad de esta decisión, pues muchas otras empresas viven a través del código, el cual tiene un valor muy importante.
¿Qué no se debería hacer?
Una de las primeras consultas que Musk hizo a sus seguidores en Twitter tras comenzar negociaciones con la empresa fue la de incluir un botón de editar en los trinos (70% de aceptación), una medida que parece superficial pero que traería un cambio drástico en la red social, que hasta ahora no ha permitido esta modificación de contenido.
Para Solano, el botón de edición no se debería insertar, pues podría ser una funcionalidad “muy utilizada y muy manipulada” entre los usuarios que quieren cambiar la historia de una contenido que “pueda ser polémico”.