Gladys Gutiérrez, quien fue hasta 2017 la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en Venezuela, repite nuevamente en la dirección del máximo tribunal del país, al haber sido juramentada este miércoles para sustituir a Maikel Moreno, magistrado de la Sala de Casación Penal.
Tras un amplio retraso, la Asamblea Nacional electa en 2020, de mayoría chavista, anunció ayer la lista de los nuevos magistrados, que fueron reducidos de 32 a 20, luego de una reforma judicial a través de Ley Orgánica. Gutiérrez, fue una de ellas, designada como miembro principal de la Sala Constitucional.
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Gutiérrez, que había entregado el mando a Moreno, y ahora se da esta acción en sentido contrario, se encuentra sancionada por los gobiernos de Estados Unidos y Panamá, desde 2017 y 2018 respectivamente. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó a Gutiérrez por sus fallos emitidos desde la Sala Constitucional, considerándole una usurpación de la autoridad que representa la legislatura electa.
En mayo de 2021, Gutiérrez fue designada por esta misma Asamblea Nacional como representante de Venezuela ante la Corte Penal Internacional (CPI), así como de otros organismos internacionales con sede en los Países Bajos.
La firme aliada al chavismo también se destacó durante el gobierno de Hugo Chávez, en 2006, al frente de la Procuraduría General de la República.
Durante su juramentación, Gutiérrez se encargó de anunciar los nombres del comité de magistrados que ella presidirá, distribuidos entre las 6 salas o instancias del TSJ. “Asumimos esta responsabilidad, animados por el sentir del pueblo que confía en el Poder Judicial para obtener la tutela de los derechos consagrados”, agregó.