Tegucigalpa — El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) aprobó este martes un financiamiento de hasta US$800.0 millones para el “Programa Temporal de Apoyo ante el Alza en los costos de los Combustibles en los Países Fundadores y Regionales no Fundadores”.
La iniciativa surge en respuesta a la escalada de los precios de los combustibles a nivel mundial y busca proteger el poder adquisitivo de la población centroamericana, mitigando el efecto inmediato que los altos precios del combustible causan al consumidor final y a los productores, informó la institución regional en un comunicado de prensa.
A su vez, el programa prevé fortalecer las expectativas de los agentes económicos y la credibilidad en la gestión de la política monetaria; ambos elementos fundamentales en las decisiones de consumo e inversión.
“El actual incremento de los precios del petróleo se suma a los efectos negativos que la pandemia del covid-19 generó en la economía, desalineando la oferta y la demanda mundial a través de la interrupción de las cadenas de suministros”, dijo Dante Mossi, presidente ejecutivo del BCIE.
En este contexto, el funcionario agregó que el apoyo de la institución “amplía la capacidad anticíclica de las autoridades monetarias para gestionar las crecientes presiones inflacionarias”.
Del monto aprobado para el Programa, cada país fundador y regional no fundador podrá recibir financiamiento por hasta US$200 millones con recursos ordinarios del BCIE, este también podría incrementarse en función de la participación de fuentes externas de recursos según sus respectivos lineamientos.
La operación forma parte de la Estrategia Institucional del BCIE 2020-2024 en su eje de Competitividad Sostenible con el objetivo de impulsar el fortalecimiento de los factores económicos, sociales e institucionales que determinan la capacidad regional para insertarse de manera eficaz en los mercados mundiales más allá del ámbito meramente comercial, señaló la institución.
El BCIE fue fundado en 1960 como institución financiera multilateral de desarrollo por Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. Como socios regionales no-fundadores se han sumado República Dominicana, Panamá y Belice.