Perú importará fertilizantes de Bolivia y apunta a mercado de Venezuela ante escasez

Un funcionario del Ministerio de Desarrollo Agrario detalla que el acuerdo ya se cerró con Bolivia, mientras que se mantienen conversaciones para acceder a 25 mil toneladas mensuales de urea desde Venezuela

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Lima — La crisis de fertilizantes que afecta a países a nivel global ya se siente en el Perú, país que importa la mayor parte de sus fertilizantes -cerca del 70%- de destinos como Rusia y China que hoy se encuentran restringidos. Ante esta situación el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) adelantó a Bloomberg Línea que el Gobierno de Perú concretó la importación de 5.000 toneladas mensuales de urea desde Bolivia por los próximos seis meses -hasta octubre- y está camino a conseguir un stock clave desde Venezuela, otro gran productor de fertilizantes en la región.

Franklin Suárez, funcionario de la Dirección General de Desarrollo Agrícola y Agroecología del Midagri, anotó que fue el 13 y 14 de este mes de abril cuando una delegación del Midagri firmó los acuerdos para el acceso a urea desde el país vecino, con el objetivo de cubrir el déficit que afectaría a la campaña agrícola 2022 - 2023 que inicia en agosto. Pero la cantidad es limitada.

Siguiendo las sugerencias de los mercados el Perú también apunta a cerrar un acuerdo de envíos de fertilizantes y particularmente de urea desde Venezuela, considerando que el país ha accedido a vender 25 mil toneladas mensuales de ese fertilizante al Perú hacia el mes de octubre.

El acuerdo con Venezuela no ha terminado de concretarse, aunque se sabe que el intermediario sería la empresa Petroquímica de Venezuela (Pequiven) con la que el Perú ya ha negociado anteriormente la importación de fertilizantes. Las conversaciones siguen en curso para garantizar el stock prometido, dijo Suárez.

“Estamos en esas gestiones para poder concretar esa importación y compra de urea”, remarca Suárez”, remarcó el especialista. Añadió, a su vez, que el Gobierno de Perú mantiene contacto con una empresa que podría proveer fertilizantes adicionales de mercados asiáticos como Irak e Indonesia, y una parte desde Canadá.

En Bolivia el precio va de US$540 a US$568 por tonelada, Y en Irak e Indonesia está hasta US$680 por tonelada. Estos precios varían de si es la urea perlada o granulada. Son productos que obviamente pasan por cumplimiento de normas para que el agricultor pueda usarlos de acuerdo a sus requerimientos”, resaltó Suárez respecto al aumento de precios que se percibe en el mercado.

Medidas integrales y de apoyo directo a agricultores

Una de las medidas del Midagri que se oficializará en los próximos días mediante un decreto de urgencia es un apoyo económico directo para productores que adquieran fertilizantes de cara a la campaña agrícola 2022-2023.

Según explicó Suárez, los productores de menos de 10 hectáreas accederán a través de sus organizaciones o cooperativas, mientras que los productores de más de 10 hectáreas podrán acceder de manera individual.

El funcionario indicó que a través de esta subvención económica el Estado cubrirá hasta el 50% del monto que gasten los agricultores en fertilizantes, dependiendo de cada propuesta de siembra. “La idea es priorizar cultivos directamente alimenticios. Esta medida se emitirá vía decreto de urgencia en los próximos días, y se prevé un presupuesto de alrededor de 920 millones de soles”, remarcó el especialista.

La medida se sumará a otras que ya están en curso, como la subvención económica de 350 soles a 1.300 soles para los productores de hasta 10 hectáreas que acrediten haber comprado fertilizantes para la campaña y el bono Wanuchay por 350 soles para productores de menos de dos hectáreas que no han recibido el bono Yanapay.

Suárez añadió que el gobierno de Castillo estaría evaluando otras medidas como subsidios directos para agricultores con el objetivo de ayudar con el precio final, para favorecer que los clientes no asuman precios muy caros en el mercado.

El Midragri también tiene previsto lanzar programas de financiamiento dirigidos a organizaciones de productores que adquieran abonos orgánicos y materiales para producirlos con el objetivo de impulsar la oferta y consumo de este tipo de insumos.

Esta crisis de fertilizantes es una muy buena oportunidad para promover y apoyar la producción y el uso de abonos orgánicos. Hay muchas costumbres y agricultores que no usan fertilizantes o los mezclan con estiércol, compost, usan otro tipo de abonos orgánicos que hacen que la agricultura sea más sostenible”, puntualizó el especialista.

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