Dejó JPMorgan para emprender y hoy es CEO de Crack The Code: La historia de María Vélez

La colombiana persigue un sueño: “cambiar Latinoamérica” con educación tecnológica para niñas y niños a través del lenguaje de código y la programación

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Bloomberg Línea — María del Mar Vélez decidió cambiar el sector financiero por el educativo después de una fuerte inclinación por los negocios con doble impacto. Hace unos años se despidió de las filas de JPMorgan (JPM) para después fundar lo que hoy es la startup peruana Crack The Code, que ya conecta con niños de más de 20 países.

Con Crack The Code, los infantes pueden aventurarse para “aprender a aprender” con diversas rutas que los lleven a convertirse en “pequeños programadores” o adquirir conocimientos en torno al diseño, desarrollo de videojuegos y edición de video.

La CEO originaria de Medellín creció en Costa Rica luego de que su familia dejara su país a causa de la ola de violencia que se vivió en la década de los 90 en Colombia. Estudió Economía y Finanzas en la New York University, y después se unió a JPMorgan para profundizar en temas de inversión, pero fue en Puno, Perú donde se sembró la semilla de su eventual pasión por la tecnología educativa (Edtech) en la región.

“El sector educativo no ha innovado prácticamente nada porque es muy complejo con muchos stakeholders involucrados: entidades regulatorias, ministerios, directores, padres, menores, hasta el presidente en turno”, comparte Vélez con Bloomberg Línea. “En mi exploración me di cuenta del gran gap de educación digital para niños y jóvenes que todos estaban ignorando”.

Vélez, hermana de David Vélez, cofundador y CEO de Nubank, cuenta que recién llegada a Lima continuó en su “línea” y comenzó a entrevistarse con bancos, pero al alcanzar un punto en su investigación se dijo: “no hay vuelta atrás, detengo todo y me meto de lleno”.

Y desde ese momento su sueño ha sido:

“Cambiar Latinoamérica en todo sentido para que sea más competitiva a nivel mundial”

Hoy en día, la creación de nuevos empleos ha girado en torno a la economía digital y se estima que para 2050, el 75% de los puestos de trabajo van a requerir habilidades en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM).

En América Latina y el Caribe hay casi 500 millones de personas, entre estudiantes y trabajadores, que requieren de innovación en alfabetización, aritmética y aprendizaje de nuevas habilidades, de acuerdo con un informe de Holon IQ, principal plataforma de inteligencia en el mundo, y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

En diciembre pasado, Crack the Code consiguió una ronda de financiación inicial de US$2,7 millones liderada por Kaszek Ventures, el fondo de capital de riesgo más prestigioso de la región. Se trató de la primera inversión de Kaszek en una empresa peruana.

Desde su fundación en el verano de 2018, Crack The Code ha llegado a 6.500 estudiantes de países como Perú, México y Colombia, así como los que conforman Centroamérica.

“Queremos ser esa solución que complemente y potencie una excelencia académica y acerque a los estudiantes de todo perfil socioeconómico a las mejores startups e instituciones educativas en el mundo”, señala.

Recientemente, Crack The Code inició operaciones de manera oficial en México y la meta es llegar a 2.500 estudiantes este año, lo que representaría casi el 40% del flujo total que ha registrado hasta ahora.

“Estamos apostando <i>full</i> por México. Tiene un potencial tremendo y un demográfico muy atractivo por su cercanía a EE.UU., es un hub tecnológico para toda Latinoamérica”

María Vélez

EdTech está mostrando una fuerte expansión en la región en los últimos 12 meses. El ecosistema ha crecido a más de 1.500 empresas creando más de 4.500 puestos de trabajo y atrayendo US$1 billón en inversión en los últimos 10 años en 500 rondas de recaudación, según Holon IQ y BID.

Hoy las Edtech son el séptimo entorno con más capital invertido por encima de Healthtech y Foodtech, de acuerdo con LAVCA. En cuanto al número de transacciones ocupa el tercer puesto después de Fintech y E-commerce.

Los inversionistas ahora pueden ver la gran oportunidad que representa” en medio del impulso tecnológico en América Latina, según IQ y BID.

Atacar la raíz y acercar a las niñas

“Me centro en la educación infantil por lo difícil” que es revolucionar esta etapa académica y que “al final del día es la que va a generar el cambio para el futuro de nuestros países”. Es necesario corregir el problema de raíz en un sistema escolar que no aborda estas habilidades digitales que van a seguir siendo necesarias en momentos posteriores, explicó.

Vélez encuentra que “todo el tema de la programación está en pañales. Muchos papás, colegios y empresas no tienen idea de qué es, por qué es importante y no saben que se puede aprender de manera divertida”.

Para 2025, Latinoamérica requeriría 1,2 millones de desarrolladores de software para cubrir la demanda de empleo en este campo, según el BID.

Así, Crack The Code se vuelve “partner” (socio) de escuelas, empresas, fundaciones y los propios padres para impulsar el conocimiento con otra lupa, dice Vélez al tiempo que comparte que hace apenas unas semanas finalizó un proyecto con Unicef para 200 niñas de colegios públicos del Perú con el fin de incluirlas en el área.

Al día de hoy, el 33% de las personas que han tocado la puerta de la startup son niñas frente al 23% de hace cuatro años. “Identificamos estigmas inconscientes por ejemplo, los padres compran una computadora y solo llaman al hijo para que la explore, y la hija queda a un lado. Claro, como no la invitan, ella crece relacionando esos temas como pertenecientes de los hombres”.

Las mujeres representan entre el 30 y 35% de los graduados en STEM y en la transición al mercado laboral, menos del 30% de los investigadores son mujeres.

Inicio de un nuevo futuro

Entre los casos de éxito que la CEO expone es que ha habido adolescentes que comienzan como freelance (trabajadores independientes) desarrollando páginas web. “Imagínate lo que eso puede cambiarles y a sus familias porque ya están aportando a los ingresos del hogar”.

<b>“Si empiezan chiquitos, imagina qué carrera van a poder tener. Este es solo el inicio”,</b>

María Vélez

Algunos otros han sido becados en las mejores universidades de Perú y otra de las experiencias es el caso de una niña que hizo del negocio de su madre un e-commerce en su barrio.

Una Montaña Rusa

“En la vida de un startuper, hay momentos constantes de pánico de diferente tipo. Al inicio fue como: ¿De verdad voy a dejar todo de lado y meterme en esto sola? Da pánico después de tener un trabajo estable por años’”, fueron las palabras de Vélez al señalar el primer desafío para impulsar la empresa.

La colombiana califica como “un rollercoster” (montaña rusa) el proceso que ha conllevado el proyecto. “Todavía una siente que no ha logrado nada, que falta demasiado pero hay que seguir con fuerza. Soy la más orgullosa de mi equipo”.

Como mujer emprendedora destaca el valor de la sororidad al contar con una red de apoyo conformada por otras mujeres. “Es fundamental”, aunque aún es complicado encontrarla debido al menor número de mujeres en el ecosistema. “Necesitamos juntarnos y pedir ayuda”.

Finalmente, Vélez suspira al hablar sobre el equilibrio entre emprendedora, empresaria y madre. “Es difícil, en dos años he tenido dos bebés, pero creo que organizándose. Las mujeres tenemos una habilidad poderosa de organización y ejecución para sacar las cosas hacia adelante”.

En este punto la CEO destaca el valor que tiene el cuidado de la salud mental para las personas en general y para los emprendedores en particular.

<b>“Es algo que los emprendedores no hacemos suficiente y nadie habla al respecto de ello. A mí me ha ayudado mucho, especialmente al inicio. Es fundamental para tener un balance 360″</b>

María Vélez