Bloomberg — Ahora, una serie de mensajes de texto que Musk intercambió con amigos de Silicon Valley, inversores y el director del Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí durante esa saga han salido a la luz como parte de una demanda de los accionistas en curso.
Los textos ofrecen una ventana a la forma de pensar de Musk, que una vez más intenta -casi cuatro años después- llevar una empresa que cotiza en bolsa a un mercado privado.
En uno de los mensajes de texto intercambiados con Yasir Al-Rumayyan, el jefe del PIF saudí, un Musk enfadado discute un artículo de Bloomberg News que informaba de que el fondo “se encontraba en conversaciones” para tomar Tesla a un mercado privado.
“Esta es una declaración extremadamente débil y no refleja la conversación que tuvimos en Tesla. Usted dijo que estaba definitivamente interesado en tomar Tesla y que había querido hacerlo desde 2016″, escribe Musk en un mensaje de texto, según una moción de 300 páginas presentada a última hora del viernes como parte de la demanda. “Lo siento, pero no podemos trabajar juntos”.
“Depende de ti Elon”, responde Al-Rumayyan.
“Me estás tirando debajo del autobús”, escribe Musk.
“Se necesitan dos para bailar el tango”, dice Al-Rumayyan. “Todavía no hemos recibido nada”.
Las idas y venidas continúan. Al-Rumayyan le dice a Musk que “no podemos aprobar algo sobre lo que no tenemos suficiente información” y dice que ha estado esperando más información financiera. Más adelante en el intercambio, Al-Rumayyan pide a Musk que “lea el artículo, por favor”.
“He leído el artículo”, dice Musk. “Es una salsa débil y sigue haciéndome parecer un mentiroso. Está lleno de equivocaciones y no indica en absoluto el gran interés que transmitió en persona.”
Las conversaciones con el FPI saudí no avanzaron, y Musk siguió adelante con la propuesta con la firma de capital privado Silver Lake y Goldman Sachs Group Inc. Musk archivó el esfuerzo unas semanas más tarde cuando quedó claro que muchos grandes inversores no estarían de acuerdo con él, asombrando al mundo financiero con una entrada de blog a última hora de la noche del viernes titulada “Permanecer en público.”
Sostienen argumento
Desde entonces, Tesla ha sido rentable y ha construido fábricas en Shanghai, Berlín y Austin (Texas). La empresa ha encendido indiscutiblemente el cambio a los vehículos eléctricos, y su valoración de US$1.000.000 mil millones ha maravillado a Wall Street y ha convertido a Musk en la persona más rica del mundo.
Pero los accionistas que demandan a Musk en un tribunal federal argumentan que el tuit “indiscutiblemente falso” de Musk de agosto de 2018 y las publicaciones de seguimiento en Twitter les costaron miles de millones de dólares en medio de las salvajes oscilaciones del precio de las acciones de Tesla. Musk y sus abogados se han mantenido firmes en que el tuit a sus millones de seguidores era “totalmente veraz”.
Los abogados de Musk se han mantenido en su argumento de que el fondo de riqueza de Arabia Saudí había acordado apoyar su intento de llevar a Tesla al mercado privado. Los mensajes de texto son parte de un campo de la moción por Alex Spiro, el principal abogado externo de Musk.
La presentación incluye extractos de la declaración de Musk con la Comisión de Valores de Estados Unidos, que demandó a Musk por fraude.
La agencia finalmente llegó a un acuerdo con Musk y Tesla, pagando cada uno US$20 millones y dejando Musk de presidir el consejo de Tesla durante tres años.
Conversaciones con Twitter
Mientras tanto, Musk ha adquirido discretamente una participación de más del 9% en Twitter, convirtiéndose en su mayor accionista individual, antes de rechazar un puesto en el consejo de administración y lanzar una oferta no solicitada de US$43.000 millones por la empresa este mes.
Después de asegurar la financiación de instituciones como Morgan Stanley, Musk pasó el domingo con ejecutivos de Twitter, según una persona con conocimiento del asunto, lo que sugiere que la compañía está en general más abierta a discutir un acuerdo que antes.
Pero mientras Musk dice que alineó US$46.500 millones para financiar su oferta por la plataforma de medios sociales, los mensajes de texto de 2018 sirven como un recordatorio de que el multimillonario de 50 años también puede cambiar de opinión. Y cuando se enfada, no lo olvida.
El caso es In re Tesla Inc. Securities Litigation, 18-CV-04865, Tribunal de Distrito de Estados Unidos, Distrito Norte de California (San Francisco).
Traducción al español por Natiana Gándara
