Bloomberg Línea — El canciller de Nicaragua, Denis Moncada, anunció en la noche del domingo la retirada anticipada de este país de la Organización de Estados Americanos (OEA), haciendo a un lado a sus representantes ante el organismo y ratificando la decisión que se había tomado en noviembre de 2021.
En su declaración, Moncada señaló que la OEA representa un “un instrumento del imperialismo yanqui” y la tildó de estar encargada de “promover intervenciones e invasiones y legitimar golpes de Estado”.
Una vez tomada la decisión, el canciller nicaragüense también señaló que ante la retirada el organismo no iba a tener “oficinas en nuestro país”, razón por la que las autoridades llegaron hasta la sede local en la ciudad de Managua para cerrarla, un hecho que la OEA calificó como “una violación de las más elementales normas internacionales”, a través de un comunicado.
“Su sede local ha sido cerrada (...) Nicaragua expulsa a la Organización de Estados Americanos”, sostuvo Moncada.
Las razones del retiro
En 2018, la OEA aprobó el proceso de aplicación de la Carta Democrática Interamericana por las acusaciones que había en contra del presidente Daniel Ortega sobre violaciones a los Derechos Humanos y las protestas sociales de ese año que dejaron más de 300 personas muertas, según la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Pero fue en 2021 cuando el país, bajo el mandato de Ortega, anunció su decisión de salir del organismo pese a ser uno de los miembros fundadores.
Tras las elecciones presidenciales, en las que fue reelegido Ortega y su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, la OEA aseguró que las elecciones no habían sido legítimas, pues los principales contrincantes políticos del Presidente fueron detenidos y privados de su libertad en medio de las campañas políticas.
Además, en diferentes ocasiones el gobierno nicaragüense se ha enfocado en calificar a la OEA como un organismo afín a las políticas de EE.UU.
Ante la decisión de las últimas horas, la Cancillería de Venezuela apoyó el retiro anticipado y reafirmó que la OEA ha actuado contra Nicaragua golpeando “la voluntad soberana de su pueblo, atentar contra su seguridad e interés nacional”, por medio de un comunicado.
El retiro anunciado en 2021, de acuerdo con los protocolos del organismo tendría que haberse realizado en un plazo de dos años, es decir, se haría efectivo en noviembre de 2023.
Fue en marzo de este año cuando el embajador de Nicaragua en la OEA, Arturo McFields, denunció al presidente Ortega en el organismo y lo calificó de dictador. En una comparecencia ante el Consejo Permanente de la OEA, McFields afirmó que en su país no existe la libertad de prensa, ni la separación de poderes. “La gente de adentro del Gobierno está cansada de la dictadura”, dijo en su momento.
Entre tanto, la OEA le remarcó a Nicaragua sus compromisos con el organismo, pues aún es un Estado miembro, exigiendo respeto con las “obligaciones” que tiene. Además, ante el cierre de las oficinas y la llegada de las autoridades, el comunicado precisa que las oficinas, archivos y documentos “gozan de la más absoluta inviolabilidad. Su violación por las autoridades nicaragüenses les hace internacionalmente responsables por sus consecuencias”.