Inflación de la empanada: ¿en qué ciudades colombianas está más caro comprar una?

El aumento de los precios no ha respetado ni siquiera a la empanada. Le contamos qué tanto se ha impactado su valor, por qué y en qué ciudades es más cara

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Bogotá — A medida que pasan los meses es más común que los colombianos sientan con mayor frecuencia que el dinero les rinde menos para hacer sus compras. Esto, en otras palabras, se traduce a que la inflación ha subido. En marzo el indicador ya superó el 8,5% anual, mientras que en igual periodo de 2021 había sido de 1,51%, una diferencia importante en la variación de precios.

Los alimentos y las comidas por fuera del hogar no han sido ajenos al aumento de precios en Colombia. La papa, la yuca y los plátanos están entre lo que más ha subido de precio, según el Dane. Aunque lo más común es que se hable de la inflación desde el impacto que está teniendo en el bolsillo de los colombianos, lo cierto es que esta también ha pegado duro en los corazones de muchos que aman comerse una empanada.

Comprar una empanada ya no es tan barato como antes y así lo reflejan las cifras que el Dane le entregó a Bloomberg Línea, que además están detalladas por ciudades. De acuerdo con Juan Daniel Oviedo, director de la entidad estadística, el aumento en el precio de la empanada se debe principalmente a su dependencia de los productos que más están viendo variaciones en el comportamiento de la inflación a nivel nacional.

Oviedo agregó que cuando se ve a nivel nacional cuáles son los productos que más inflación tienen, dentro de estos están todos los insumos para la empanada: las papas con una inflación de marzo de 110,22%, la yuca (85,14%), aceites para fritarla (45,13%), carnes de res (35,9%), huevo (31,97%), pollo (25,27%), zanahoria (25,67%) y harina de maíz (13,88%).

No obstante, además de esos insumos, hay que tener en cuenta que el incremento en los precios de la energía y el aumento del mínimo básico (sin subsidio de transporte) para 2022 que aumentó 10,07% anual a $1 millón, también estaría impactando la inflación de la empanada.

“En algunos establecimientos donde este producto se ofrece con cierto nivel de formalidad, donde hay una persona atendiendo o sirviendo, el incremento del mínimo ha estado detrás de la indexación de este rubro porque hay que pagarle más a la persona que atiende, que frita, entre otros, porque en esas cafeterías es altamente probable que la persona que sirve esté contratada por el salario mínimo”, añadió Oviedo.

Expuesto lo anterior, el director del Dane explicó que históricamente Colombia había separado en la medición del índice de precios al consumidor (IPC) el componente de almuerzo, comidas rápidas calientes y gastos de cafetería. Sin embargo, en 2019 hubo un cambio en la base del indicador y dado que ahora el país cuenta con una clasificación estandarizada a nivel internacional, en un solo grupo se meten todos esos rubros en una misma subclase.

Dicha subclase se llama “comidas preparadas fuera del hogar para consumo inmediato, en establecimientos de servicio a la mesa y autoservicio, puestos móviles, lugares de esparcimiento, para llevar y por servicio a domicilio”. En esta se incluyen: helados, ensalada de frutas, galletas de panadería, arepa rellena/empanadas, hamburguesas, pizzas, postres y sándwich.

Con base en lo anterior, Oviedo comentó que “el comportamiento de los precios de esa subclase está muy cerca del de la empanada pues los productos que más están aportando puntos a la inflación son la carne de res, el pollo, en algunas ciudades el aceite comestible, las harinas de maíz y de trigo. Entonces eso es lo que precisamente lleva a que nosotros podamos decir que estamos viendo cerca el comportamiento de la inflación de la empanada a partir de esa subclase”.

Entendiendo lo anterior, el director resaltó que la inflación de la subclase -muy cercana a los precios de la empanada- fue de 13,11% en marzo en el total nacional, siendo esta una de las variaciones más importantes en los últimos años. “Mientras que en marzo de 2019 la inflación de ese rubro anual estaba en 3,30%, en marzo de 2020 estaba sobre 3,91%, en marzo de 2021 estaba en 3,43% y en marzo de 2022 está por encima de 13,11%”.

A lo expuesto agregó que las tres ciudades en las que más ha crecido la inflación de dicha subclase -cercana a la variación de precios de la empanada- en marzo fueron: Riohacha (17,9%), Pereira (17,8%) y Bucaramanga (16,4%). En contraste, en las tres ciudades en las que menos ha crecido es en: Sincelejo (10,3%), Montería (10,5%) y Valledupar (10,8%).

El directivo recordó que en el último año del rediseño del IPC aplicado en 2019, que fue el que se hizo a partir de la encuesta de presupuesto de los hogares 2016-2017, se evidenció que el gasto de los colombianos en comidas fuera del hogar pasó de pesar 42,3% del presupuesto de las familias en la encuesta de 2006-2007 a 72,4% en el último sondeo de 2016-2017.

Por último Oviedo explicó que históricamente cuando se calculaba el proceso de inflación entre 1989 y 1998 “veíamos que por ejemplo, lo más cercano a la empanada que era la hamburguesa, pesaba 0,16% del presupuesto de los hogares, después dentro de 1999 y 2008 la comida rápida caliente como pizza y arepa rellena pesaba 0,33%, luego entre 2009 y 2018 las comidas rápidas pesaron 0,64% y ahora pesan 1,92%”.

“En la última década sí hubo patrones de consumo que cambiaron de forma estructural porque vemos más gente comiendo en la calle, comiendo empanada, buñuelo, corrientazo o almuerzo ejecutivo”,

Juan Daniel Oviedo.