Bloomberg — China amplió las pruebas de Covid-19 a la mayor parte de Pekín a medida que el aumento de casos alimenta los temores sobre un cierre sin precedentes de la capital, mientras los responsables políticos se apresuran para evitar una crisis como la de Shanghái que ya sufre estragos en el centro financiero.
Las autoridades dijeron el lunes por la noche que las pruebas se realizarían en otros 11 de los 16 distritos de Pekín, más allá de Chaoyang, donde se detectaron la mayoría de las infecciones desde el viernes.
“A través de un conjunto de medidas apropiadamente duras, confiamos y somos capaces de controlar el brote”, dijo el portavoz del gobierno municipal, Xu Hejian, en una sesión informativa celebrada el lunes por la noche.
Las preocupaciones de que la estricta adherencia del país al plan Covid Cero dañará aún más la economía, hundieron desde las acciones hasta el petróleo y el mineral de hierro el lunes. También provocó un ataque de pánico cuando los residentes de Pekín, temerosos de no estar preparados en caso de un cierre de la ciudad, se apresuraron a abastecerse de alimentos y otros suministros después de que el gobierno anunciara planes de pruebas masivas y cerrara algunas áreas.
La ciudad de más de 20 millones de habitantes y el centro político del país ya ha cerrado partes del distrito oriental de Chaoyang, aunque los supermercados permanecen abiertos, con planes para aliviar las restricciones después de que los residentes completen un régimen de prueba el 27 de abril.
Además de las pruebas ampliadas, el gobierno también instó a las empresas a alentar a los empleados a trabajar desde casa y suspender reuniones, presentaciones en vivo y otros eventos grandes en el centro de la ciudad, mientras que algunos trabajos de construcción y muebles para el hogar se suspenderán antes de que finalicen las pruebas masivas.
El brote se produce cuando Shanghái informó un número récord de muertes e impuso reglas más estrictas para tratar de acabar con las infecciones. Los brotes gemelos en dos de las ciudades más importantes de China se han convertido en una prueba sin precedentes para el presidente Xi Jinping, quien probablemente buscará un tercer mandato de cinco años durante un congreso del Partido Comunista a finales de este año.
China ha defendido repetidamente el Covid Cero, diciendo que la política salva vidas y mantiene la economía en marcha, incluso cuando la estrategia oscurece cada vez más las perspectivas de crecimiento del país y amenaza con interrumpir las cadenas de suministro globales .
Las acciones chinas se desplomaron y el yuan onshore (dentro del territorio) cayó a su nivel más débil en 17 meses. Los futuros del mineral de hierro cayeron más del 11%, mientras que el petróleo se deslizó casi un 5% para negociarse por debajo de los US$98 por barril.
El distrito de Chaoyang alberga a unos 3,5 millones de personas, incluidos muchos expatriados, el distrito central de negocios y la mayoría de las embajadas extranjeras. Las autoridades han designado 14 comunidades más pequeñas como “selladas” y otras 14 como áreas “controladas” con diferentes niveles de restricciones de movimiento.
El lunes, las autoridades locales evaluaron a las personas que viven o trabajan en Chaoyang, mientras que se esperan dos pruebas más el miércoles y el viernes. Todos, desde trabajadores administrativos hasta niños pequeños necesitan un resultado negativo para asistir al jardín de infantes. Los otros 11 distritos también realizarán tres rondas de pruebas hasta el sábado.
Ya hay largas filas alrededor de los complejos de apartamentos mientras los residentes esperan las pruebas. Las tiendas de comestibles en línea y físicas se han quedado sin alimentos frescos, productos básicos de cocina y otros artículos como máscaras y antisépticos. Los funcionarios dijeron en una sesión informativa el lunes por la tarde que algunas tiendas están almacenando suministros hasta tres veces el volumen de ventas de los tiempos normales para adaptarse a la creciente demanda.
La ciudad reportó 29 nuevos casos locales de Covid-19 en las 24 horas hasta las 4 p. m., hora local, lo que elevó el número total de casos desde el viernes a 70. Más de la mitad están en Chaoyang.
Los residentes de la capital están preocupados por una repetición de la crisis que ha afectado a Shanghái durante casi un mes y ha visto a las personas incapaces de acceder de manera confiable a alimentos o atención médica. Las autoridades de Pekín están reforzando los suministros, entregando vegetales frescos a partes de Chaoyang que han reportado casos positivos. Meituan (3690) y otras aplicaciones de entrega de comestibles también han aumentado la mano de obra hasta en un 70% para ayudar a clasificar los pedidos crecientes y correr para entregarlos en la puerta de las personas el mismo día, informaron los medios locales.
En Shanghái, la angustia continúa y los autoridades intensifican los esfuerzos de contención ya que siguen apareciendo casos en la comunidad a pesar del aislamiento masivo, las pruebas y los cierres. Durante el fin de semana, se instalaron cercas en algunos vecindarios para sellar edificios donde se encontraron casos positivos, lo que provocó una renovada frustración entre los residentes que ya estaban atrapados dentro de sus hogares durante semanas.
El centro financiero sigue siendo el epicentro del peor brote en China desde Wuhan hace más de dos años. El domingo se informó de 51 muertes, en su mayoría adultos mayores, lo que elevó las muertes en la ola actual a 138. Hay 196 pacientes en estado grave y 23 en estado crítico.
China envió un total de nueve equipos médicos para intensificar el tratamiento de casos graves a ocho hospitales designados en Shanghái, informó la agencia Xinhua el domingo. Los equipos están compuestos por más de 360 expertos con experiencia en cuidados intensivos.
Shanghái reportó 19.455 casos nuevos el domingo. Si bien las cifras diarias de infecciones muestran una tendencia general a la baja, el gobierno aún no ha alcanzado su objetivo de eliminar la propagación en las comunidades.
Hasta ahora, el 88% de los 1.400 millones de habitantes de China han sido vacunados por completo y la mitad de la población del país ha recibido vacunas de refuerzo. Entre los mayores de 60 años, el 81% se han vacunado completamente, según la Comisión Nacional de Salud la semana pasada.
Con la asistencia de Jessica Sui, Dong Lyu, Ishika Mookerjee, Jing Li, Gao Yuan, Tongjian Dong y Ocean Hou.
Este artículo fue traducido por Miriam Salazar
