Bloomberg — El uso de blockchain en una búsqueda de crecimiento
Un fondo que invierte en empresas latinoamericanas de cannabis planea usar una nueva forma de recaudar capital para expandirse, con la venta a inversionistas privados de un tipo de criptoactivo conocido como token de seguridad.
Global Cannabis Capital (GCC) se está preparando para vender tokens en la plataforma de blockchain ethereum (XET) que representan su capital en lugar de una oferta pública inicial de acciones tradicional. La compañía había planeado originalmente una OPI o una oferta pública inversa en Canadá para el próximo año.
Pero después de evaluar sus opciones, GCC quiere realizar una oferta de tókenes de seguridad en Luxemburgo, donde las regulaciones son favorables tanto para el cannabis como para la emisión de valores mediante el uso de blockchain, que es la tecnología que hace posible las criptomonedas. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de las criptomonedas, los tókenes en este tipo de ofertas están respaldados por los activos o el capital del emisor.
“No podemos esperar 12 o 14 meses para pasar por un proceso de OPI. La tokenización toma alrededor de tres meses”, dijo el CEO de la firma, Andrés Israel, en una entrevista en las oficinas centrales de la compañía en Montevideo, Uruguay.
Las ofertas de tókenes podrían ampliar las fuentes de financiación disponibles para la industria de la marihuana, que no puede acceder a créditos bancarios debido a la prohibición de la marihuana por parte del Gobierno federal de Estados Unidos. Hasta ahora, la financiación ha provenido principalmente de capital de riesgo, personas adineradas y accionistas individuales, más que de inversionistas institucionales. El año pasado, la unidad de incubación de GCC, Cannabis Company Builder, recaudó US$500.000 de capital inicial de inversionistas, incluida una farmacéutica y el empresario de aplicaciones de entrega Rubén Sosenke.
Para llevar a cabo la oferta, GCC creará 100.000 tókenes representativos de su capital social. El fondo probablemente venderá hasta el 6% de su capital en la forma de tókenes en varias colocaciones privadas durante los próximos tres años antes de decidir si cotiza sus tókenes en una bolsa pública, indicó Israel.
El ejecutivo espera cerrar la primera colocación a principios de mayo. Más de 100 inversionistas se comprometieron a comprar algunos de esos tókenes en una preventa el mes pasado que valoró a la empresa en US$25 millones.
El proceso no está completamente divorciado del mundo tradicional de las finanzas, ya que los inversionistas están sujetos a controles antilavado de dinero y de conocimiento de su cliente por parte del banco de GCC en Luxemburgo. Aun así, Israel es optimista de que los tókenes de seguridad permitirán que el fondo recurra a un gran grupo de inversionistas individuales que buscan exposición a la industria del cannabis.
Más allá de América Latina
GCC ha invertido US$700.000 en 28 empresas de cannabis en América Latina brindando servicios a startups a cambio de acciones o comprando participaciones en empresas prometedoras. Solo alrededor de una cuarta parte de esas empresas cultiva marihuana, lo que refleja la apuesta de GCC de que la mayor parte del crecimiento de los ingresos y las ganancias del cannabis provendrá de productos de marca en áreas como cosméticos, alimentos y atención veterinaria. Su compañía se está enfocando en productos de consumo y evitando el mercado de la marihuana recreativa y los productos psycoactivos.
GCC utilizará los ingresos de la oferta de tókenes para expandir su cartera a unas 40 empresas este año con un enfoque en Suiza, Canadá y los estados de Colorado y California en EE.UU., dijo Israel. El fondo debería generar sus primeros beneficios el próximo año, los que se reinvertirán en posiciones de capital en marcas nuevas y actuales.
“Estábamos más enfocados en América Latina al principio. La idea es volvernos más globales con estas inversiones”, indicó.
