Bloomberg Línea — En tan solo seis días Indonesia, el mayor productor de aceite de palma del mundo, dejará de enviar aceite de cocina y sus materias primas al comercio internacional para evitar una escasez local.
“Seguiré observando y evaluando la implementación de esta política para que el suministro interno de aceite de cocina sea abundante y el precio sea asequible”, dijo el presidente Joko Widodo este viernes en una conferencia, informó Bloomberg.
Aunque se prevé que sea una medida temporal y a corto plazo, la determinación causaría un aumento de precios de este producto ampliamente usado para freír y como ingrediente en muchos alimentos procesados. Una situación similar se presentó entre enero y febrero cuando el gobierno estableció un límite de US$0,93 para un litro de aceite de cocina.
Esa determinación limitó las ventas de unidades a cada cliente, según dio a conocer en su momento el portal Al Jazeera y, además, causó que los vendedores minoritarios acumularan inventario hasta que terminó la medida, lo que generó también un aumento de los precios. Ese mismo informe señala que en el país el precio del aceite de palma ha aumentado un 40% en los últimos meses, tanto por las medidas restrictivas como por la guerra en Ucrania.
Las regulaciones gubernamentales de Indonesia, que es el mayor exportador de este aceite, indican que solo el 20% de la producción debe quedarse en el mercado local, razón por la que la medida que se aplicará desde el 28 de abril será determinante.
Cifras de la Oficina de Estadísticas de Indonesia (BPS, por sus siglas en inglés), señalan que en 2020 Indonesia produjo 44,8 millones de toneladas de aceite de palma crudo, de las cuales el 34% fue producido por particulares, un 60% por empresas privadas y el resto por compañías estatales.
Ese mismo año 2020, el país exportó aceite de palma por un valor cercano a los US$18.000 millones.
Tras la determinación de Indonesia, el aceite de soya, el sustituto más cercano de la palma para alimentos y combustible, se disparó a un nuevo récord y aumentó hasta 3,5% en Chicago. El aceite de palma en Kuala Lumpur subió un 0,7% antes y cerró en US$1.469 la tonelada.
“Es una medida a corto plazo y no es probable que dure mucho (...) No veo una tensión continua en el mercado detrás de esto. Pero, a corto plazo, es probable que resulte en un fuerte aumento de los precios”, le explicó a Bloomberg Gnanasekar Thiagarajan, jefe de estrategias comerciales y de cobertura de Kaleesuwari Intercontinental.
Junto a la limitación de precios de febrero, en marzo de este año el Gobierno de Indonesia también aumentó el impuesto máximo a la exportación del aceite de palma hasta los US$375 por tonelada, medida con la que buscó un mayor recaudo para subsidiar los precios y entregar 200 millones de litros en el país.
Incluso, a inicios de abril, se anunció un esquema de transferencias monetarias en el país para entregar hasta US$20 y ayudar a los ciudadanos de bajos ingresos y propietarios de restaurantes a comprar aceite de cocina, reseñó Al Jazeera.
Esta nueva medida, la de prohibir las exportaciones, se suma a otras determinaciones en el mundo que buscan proteger el abastecimiento local y disminuir el impacto de la falta de suministro de materias primas provenientes de Ucrania. Esta medida se produce en medio del llamado de las Naciones Unidas a los países para mantener los comercios abiertos, para evitar un aumento aún mayor de los precios mundiales de los alimentos.
Rusia y Ucrania tienen un peso importante en la producción y exportaciones de alimentos hacia el mundo, representando el 29% de las de trigo y el 19% de las de maíz, según datos recopilados por JP Morgan Chase & Co. (JPM).