Dólar en Uruguay alcanzó su menor nivel en dos años: ¿puede seguir bajando?

Los altos precios de materias primas traen más divisas a la plaza local, al tiempo que el BCU deberá definir magnitud de nuevos aumentos en tasa de referencia

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Montevideo — El dólar en Uruguay tocó esta semana su nivel más bajo en los últimos dos años. La divisa norteamericana cerró este viernes en $40,049 en el mayorista, lo que prolongó la racha bajista a ocho sesiones y representó una caída de 2,52% en el mes, según datos de la Bolsa Electrónica de Valores del Uruguay (Bevsa). En lo que va del año el dólar en Uruguay retrocedió 10,4% en relación al último cierre interbancario de 2021, en una tendencia regional de apreciación de monedas locales liderada por el real de Brasil.

La moneda estadounidense no estaba en este nivel nominal en Uruguay desde la pre pandemia. Durante la operativa del jueves 21 el dólar tocó un piso de $39,80 y cerró en el promedio a $40,126, reportó Bevsa. En tanto, según señaló El País, la caída del jueves de 1,64% fue también el mayor descenso diario en 24 meses, con el antecedente de una caída de 2,21% el 6 de abril de 2020.

Luego de la última suba de tasas del Banco Central del Uruguay (BCU) comunicada el 7 de abril, hubo ocho sesiones en que el dólar cerró a la baja. Antes, al comienzo de abril, había tenido un repunte desde los $40,96 por dólar al cierre del 30 de marzo. Este viernes 22 la baja fue de 0,19% en relación al jueves.

Pese a una tendencia a la apreciación de las monedas de LatAm en lo que va de 2022, en el contexto internacional el dólar apunta a fortalecerse tras la postura esta semana más dura del presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), Jerome Powell, en favor de ir hacia un alza de tasas de medio punto en la próxima reunión de mayo de la institución. De hecho el real de Brasil, que había llegado a apreciarse en el año hasta un 16% en relación al dólar, cerró este viernes en 4,80 reales por dólar, un retroceso de 3,77% sobre el jueves, lo que representó su mayor caída en dos años, según Bloomberg.

Mientras, el mercado chino, principal destino de las exportaciones de bienes uruguayos (28% del total de 2021) enfrenta inestabilidad por las eventuales consecuencias del Covid Cero. El yuan alcanzó esta semana su nivel mínimo en un año y el índice de empresas chinas Hang Seng perdió un 5,6% esta semana, la mayor caída en más de un mes, según informó Bloomberg.

¿Qué puede pasar?

El futuro del dólar en Uruguay, signado por una tendencia de apreciación del peso, estará marcado por una continuidad de precios altos de los commodities, al menos mientras persisten los efectos de la guerra en Ucrania. Por su parte, según los analistas Marcos Soto y Nicolás Cichevski consultados por Bloomberg Línea, el otro factor a atender serán los próximos pasos que dará el BCU en su política monetaria.

Del mismo modo, aunque en lo que va del año el dólar retrocedió, la tendencia puede empezar a revertirse tras los últimos anuncios de la Reserva Federal de Estados Unidos.

La apreciación del peso es apalancada por el alza de precios internacionales de materias primas que Uruguay exporta como la carne, la soja, lácteos y la celulosa, entre otras. El incremento de los commodities trajo más dólares a la plaza local, al tiempo que el BCU inició desde el año pasado un proceso de subas de tasas de interés agudizado tras la última reunión de su Comité de Política Monetaria. En esa instancia, del 7 de abril, Uruguay elevó la tasa de referencia 125 puntos básicos hasta 8,5%, por encima de lo anunciado y del nivel de anteriores subas de 75 puntos básicos.

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Cichevski, gerente de Análisis Económico de la consultora CPA Ferrere, apuntó que durante 2022 la gran parte de las monedas de países exportadores de commodities de la región se apreciaron, aunque en la última semana el peso uruguayo estuvo entre las que más lo hicieron.

¿A qué respondió este movimiento? Si bien advirtió que en un contexto donde las materias primas siguen a precios elevados es “muy difícil atribuir” si la apreciación del peso depende de un solo factor, el economista señaló como “una conjetura válida atribuir cierta parte de esta apreciación a lo trazado por el BCU”. “Las medidas del Banco Central y del gobierno si van en alguna dirección es que el peso uruguayo se aprecie. De todas formas nuestro escenario para el peso uruguayo en 2022 era que se iba a mantener apreciado, justamente por un lado por el precio de los commodities y por la política de suba de tasas del Banco Central”, dijo Cichevski.

El gobierno uruguayo anunció el lunes, en tanto, un ajuste adicional de las jubilaciones de 3% y de 2% de los salarios públicos, al tiempo que promovió el adelanto del correctivo por inflación en 88 mesas de negociación del sector privado.

Según los analistas, los anuncios sobre el sector privado no contribuyen a converger las expectativas de inflación, aunque desde el gobierno aseguran que las medidas no tendrán efectos materiales, como dijo este jueves a Bloomberg Línea el presidente del BCU, Diego Labat.

Soto, de la Consultora Cibils Soto, enfatizó que “el combate a la inflación es un factor relevante para la debilidad del dólar actual”. “Deberíamos considerar que esa debilidad del dólar en algún punto es una comodidad en la gestión del problema porque obviamente en Uruguay, donde los principales productos de la canasta y muchos de los artículos son importados, el dólar tiene una incidencia importante en los niveles de inflación. Ni que hablar cuando hablamos del combustible”, explicó.

En ese sentido, el contador explicó que la debilidad del dólar puede ser “un efecto no deseado” del alza de tasas del BCU, pero genera “cierta comodidad” ante la tendencia inflacionaria. Aunque, según apuntó, del mismo modo presenta “el contrapeso de la erosión de la competitividad” del sector exportador industrial, el turismo y los servicios, en contraposición con los exportadores de granos y carne que de todos modos reciben mayores ingresos brutos por el valor de sus colocaciones.

De todos modos, la anunciada posición más dura de la FED “tarde o temprano” va a tener un impacto en la región sobre las monedas emergentes, dijo Cichevski. Aunque, según el economista, el peso uruguayo puede sufrir un coletazo menor que otras de la región.

Tasas y, ¿carry trade?

En cuanto a los próximos movimientos del BCU, el gerente de CPA Ferrere dijo que las resoluciones puedan estar emparentadas con no repetir una suba de más de 100 puntos básicos, y eso podría “dejar de contribuir con que se aprecie el peso uruguayo”. Advirtió, asimismo, que no está claro en qué medida se van a materializar los acuerdos salariales del sector privado pero que en todo caso un eventual movimiento sería apreciativo.

“Si me decís: ¿podes volver a $41? Podemos, porque estamos hablando de movimiento de 1% o 2% en un contexto global donde el dólar se está apreciando en todo el mundo. Pero son movimientos chicos dentro de una tendencia en que se apreciaron las monedas en todos los países de Latinoamérica”, agregó Cichevski.

En la misma línea, Soto indicó que la debilidad del dólar frente a las monedas locales es una tendencia en la región “sobre todo con la respuesta que han dado los bancos centrales vinculadas a las tasas de interés”, lo que según dijo dio espacio para el carry trade en Latinoamérica, lo que presiona a la baja en cada una de las economías.

Un reporte para clientes de la corredora estadounidense BCP Securities advirtió que Uruguay se posicionaba en la región como una plaza “atractiva” para el carry trade, informó El País en su edición del 14 de abril.

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Ese escenario es descartado de momento por el BCU, que monitorea la situación pero hasta ahora evitó intervenciones en el mercado por entender que el dólar está en sus fundamentos. Y, al mismo tiempo, desde la institución consideran que no hubo en el último tiempo un incremento significativo de los no residentes en la tenencia de Letras de Regulación Monetaria, como informó El Observador.

Cayó confianza del consumidor

El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) elaborado por Equipos Consultores y la Universidad Católica del Uruguay ingresó en marzo en la zona de moderado pesimismo.

El ICC del mes de marzo 2022 mostró un descenso de 5,3 puntos, lo que representó “la mayor contracción del índice desde el shock provocado por el COVID-19 en marzo 2020″, sostuvo el documento. “Con un puntaje de 45,8, el índice sale de la zona de moderado optimismo (más de 50 puntos) en la que permaneció por cinco meses y se sitúa en la zona de moderado pesimismo (entre 40 y 50 puntos)”, completó el informe.

El documento detalló que “uno de los temas que más impacto puede haber tenido en la percepción del público encuestado es la inflación”. El Índice de Precios al Consumo se ubicó en marzo en 9,38%, desde 8,85% registrado en marzo. Los analistas esperan que la inflación continúe en aumento al menos hasta mayo.

Aclaración: Una versión anterior de esta nota decía que el dólar en Uruguay retrocedió 10,97% en el año. Sin embargo, la variación anual en el mayorista hasta el cierre del viernes 22 era de 10,4%, según la cotización del Banco Central del Uruguay. A los lectores y los involucrados las disculpas del caso.

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