Musk quiere libertad de expresión en Twitter tras pasar años silenciando críticos

En sus tuits, comentarios y políticas en las empresas que dirige, Musk ha mostrado poca tolerancia por discursos que son poco halagadores para él o sus compañías

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Bloomberg — Si Elon Musk termina haciéndose cargo de Twitter Inc. (TWTR), su mayor promesa es transformarlo en una plataforma para la libertad de expresión con pocas restricciones, algo que él llama “esencial para una democracia funcional”. Pero Musk, que es famoso por ser sensible a las críticas, tiene un historial mixto en la defensa de la causa.

El multimillonario de 50 años ha donado más de US$6 millones a la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) en los últimos cinco años, lo que lo convierte en uno de sus donantes más importantes, y ha discutido la libertad de expresión en numerosas ocasiones con el director ejecutivo de la organización. Pero en sus tuits, comentarios públicos y políticas en las empresas que dirige, Musk muestra poca tolerancia por el discurso que es poco halagador para él o sus empresas, o que refleja las críticas de los empleados al lugar de trabajo.

En Tesla Inc. (TSLA) y SpaceX, Musk tiene un largo historial de silenciar o castigar a cualquiera que critique públicamente un proyecto o práctica. Los trabajadores deben firmar acuerdos de confidencialidad y cláusulas de arbitraje que les impidan llevar a juicio a su empleador.

Mientras tanto, Musk usa su cuenta de Twitter, donde tiene más de 80 millones de seguidores y una base de seguidores que puede incitar, para burlarse públicamente de otros, desde un funcionario de salud local durante los primeros días de la pandemia hasta Parag Agrawal, el actual CEO de Twitter.

Musk definió el objetivo de Twitter en un evento TED la semana pasada: “Una buena señal de si hay libertad de expresión es: ¿Alguien que no te gusta puede decir algo que no te gusta? Si ese es el caso, entonces tenemos libertad de expresión”.

Pero aquellos que han dicho cosas que a Musk no le gustaron han visto su reputación destrozada públicamente. Vernon Unsworth, un espeleólogo británico que ayudó a rescatar a 12 niños atrapados en Tailandia, calificó los esfuerzos de Musk para ayudar como un “truco de relaciones públicas” en 2018. Musk tomó represalias llamándolo “pedo guy(viejo pedófilo) . Luego pagó US50.000 dólares a un dudoso investigador privado para que investigara los antecedentes de Unsworth en el Reino Unido y Tailandia.

Ese mismo año, Musk persiguió a Martin Tripp, un trabajador de la planta de baterías de Tesla en Nevada. Tripp se veía a sí mismo como un idealista que intentaba mejorar las operaciones de la empresa; Musk lo vio como un enemigo peligroso que se dedicaba al sabotaje y compartía datos con la prensa y “terceros desconocidos”.

El departamento de relaciones públicas de Tesla difundió rumores falsos de que Tripp posiblemente era un homicida y había amenazado con “llevar a cabo un tiroteo en el lugar”, a pesar de que las autoridades ya habían determinado que Tripp no representaba una amenaza inmediata y no estaba armado.

Otro empleado fue despedido seis días después de que publicara un video en YouTube de su Tesla Model 3 chocando contra una torre de tráfico mientras usaba “FSD Beta”, una versión anterior del software de conducción autónoma que Tesla ha implementado para aproximadamente 100.000 personas.

Y luego está el caso de Jack Sweeney, un adolescente de Florida que rastrea aviones privados. Hace unos meses, Musk se acercó a él y le ofreció US$5.000 para cerrar la cuenta “Elon’s Jet”, dijo Sweeney. Musk lo vio como un riesgo de seguridad. Sweeney pidió US$50.000 dólares, a lo que Musk se negó . El multimillonario luego bloqueó algunas de las cuentas de redes sociales conectadas a Sweeney.

Si Musk estuviera a cargo de la política de Twitter, dijo que cree que las personas deberían ser bloqueadas solo como último recurso, según sus comentarios en la conferencia TED. Si es un área gris, su preferencia sería dejar el contenido, dijo.

Es difícil obtener claridad sobre las declaraciones que Musk hace en Twitter, en parte porque disolvió en gran medida el equipo de comunicaciones de Tesla en los EE.UU. y rara vez responde a las consultas de la prensa financiera. Varios periodistas que cubren las empresas de Musk han sido bloqueados por él en Twitter. Musk no respondió a una solicitud de comentarios por correo electrónico.

Musk se llamó a sí mismo un “absolutista de la libertad de expresión” en marzo cuando tuiteó que Starlink, el servicio de Internet basado en satélites de SpaceX que ahora opera en Ucrania, no bloquearía las fuentes de noticias estatales rusas, que fueron cortadas por algunas plataformas de redes sociales en ese momento.

Él y yo hemos hablado sobre temas de libertad de expresión en numerosas ocasiones y sé que le apasiona mucho defender la libertad de expresión”, dijo en un correo electrónico Anthony Romero, director ejecutivo de la ACLU. Romero asistió a la conferencia TED en Vancouver la semana pasada, y él y Musk intercambiaron mensajes justo después de la conversación de Musk en el escenario. “Creo que Elon es un verdadero libertario civil”.

Pero Musk ya ha citado algunos casos en los que cree que el contenido de Twitter debería bloquearse. En TED, dijo que Twitter debería continuar eliminando contenido según la ubicación geográfica, ya que la empresa “está sujeta a las leyes del país en el que opera”. En Alemania, por ejemplo, es ilegal negar que ocurrió el Holocausto, por lo que Twitter oculta esos tuits en ese país.

Musk también dijo que le gustaría prohibir a los estafadores de criptomonedas en el sitio. La personalidad del multimillonario y su popularidad entre los criptoinversores, se ha utilizado para engañar a la gente en el pasado.

Las políticas de una plataforma de redes sociales son buenas si el 10% más extremista de izquierda y derecha está igualmente descontento”, tuiteó Musk el martes, presentando una postura similar a las declaraciones anteriores del CEO de Meta Platforms Inc. (FB), Mark Zuckerberg.

El riesgo es disuadir a algunas personas de usar una plataforma porque se siente insegura o propensa al abuso.

Musk se centra en “la idea de que la libertad de expresión significa no eliminar nada”, dijo Emma Llansó, directora del Proyecto de Libre Expresión del Centro para la Democracia y la Tecnología. Pero si las personas dejan de hablar por temor a la intimidación o el acoso, “eso puede terminar excluyendo a grandes grupos de personas y comunidades de la participación en el discurso en línea”.

Si bien no está claro si Twitter eliminó alguno de los tuits de Musk, su cuenta ha sido objeto de un intenso escrutinio por parte de terceros, incluida la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (SEC), que demandó a Musk por fraude por su infame tuit de “financiamiento asegurado” de agosto de 2018. La frase formaba parte de un mensaje en el que decía que estaba considerando la posibilidad de convertir a Tesla en una empresa privada, e hizo que las acciones se dispararan.

Musk y Tesla pusieron fin a esa disputa al acordar pagar US$20 millones cada uno, sin admitir haber actuado mal. Musk también acordó no tuitear sobre temas específicos sin la aprobación previa de un abogado de Tesla.

Otro de los tuits de Musk atrajo el escrutinio de la Junta Nacional de Relaciones Laborales. Esa publicación, también de 2018, amenazaba a los trabajadores con la pérdida de opciones sobre acciones si formaban un sindicato.

Pero son los propios esfuerzos de Twitter para moderar el discurso lo que ha provocado el desprecio reciente de Musk. Ha dicho que la empresa debería recurrir con menos frecuencia a la prohibición de usuarios. Eso llevó a la especulación de que Musk podría restablecer la cuenta del expresidente Donald Trump si se convierte en el propietario de Twitter.

“Siempre es difícil cuando pones a los humanos a cargo de tomar decisiones sobre qué discurso debe permitirse o qué discurso no debe permitirse”, dijo Clay Calvert, quien dirige el Proyecto de la Primera Enmienda Marion B. Brechner en la Universidad de Florida. “La única respuesta para las personas que se oponen a las políticas de moderación de contenido de Twitter es formar su propia empresa”.

O, en el caso de Musk, comprando Twitter.

Este artículo fue traducido por Miriam Salazar