Bogotá — Tener un buen balance en la cuenta corriente resulta crucial para los países, pues mantener un déficit en estas cuentas puede terminar impactando las divisas nacionales y el endeudamiento externo porque ese faltante de recursos entre los ingresos y gastos en las transacciones internacionales resultan solucionándose con créditos.
Recientemente el Fondo Monetario Internacional actualizó su proyecciones económicas para el mundo y entre estos se incluyen principales indicadores como el PIB, inflación, déficit de cuenta corriente, entre otros. En América Latina este déficit pasaría de -1,6% en 2021 a -1,2% en 2022.
De acuerdo con los datos del FMI, en las principales economías de América Latina Colombia y Chile serían los países que más rápido mejorarían el comportamiento de este indicador.
Para el caso colombiano se proyecta que el déficit de cuenta corriente pasaría de -5,7% del PIB en 2021 a -3,3% en 2022, lo que representaría un ajuste de 2,5 puntos porcentuales (pps), siendo este el de mayor magnitud entre Argentina, Brasil, Chile y México.
En el caso chileno el indicador pasaría de -6,7% del PIB en 2021 a -4,5% en 2022, es decir, su ajuste sería de 2,2 puntos. En México el déficit en lugar de bajar, subiría al pasar de -0,4% a -0,6%. En Argentina hay superávit, pero este desmejoraría pues pasaría de 1,3% en 2021 a 0,5% del PIB en 2022. En Brasil el ajuste no sería muy significativo pues pasaría de tener un déficit de -1,7% a -1,5% este año.
Un informe del equipo económico del Banco de Bogotá detalla que el ajuste esperado para Colombia resulta llamativo en medio de un escenario de repunte en el crecimiento, de acuerdo con el ajuste en la estimación del PIB. “En este sentido, el contexto esperado por el FMI estaría sustentado principalmente en el efecto positivo de los mayores precios del petróleo sobre las cuentas externas”, agregan.
También se expone que la corrección que espera el FMI en las cuentas externas es generalizada para las principales economías latinoamericanas, liderando en el ajuste Colombia y Chile. “De este modo, los mayores precios de las materias primas en el mundo están generando una bonanza transitoria en las economías latinoamericanas, que les permitiría un ajuste significativo de los desbalances externos”.
Vale decir que por la guerra de Rusia contra Ucrania los precios del crudo han tenido un repunte significativo en los últimos meses e incluso han llegado a superar los US$120 por barril, favoreciendo así a muchas economías de la región que son productoras y exportadoras de petróleo.
Aunque Colombia lograría una buena corrección, “el déficit de la cuenta corriente se mantendría en niveles elevados, si se compara frente a la mayoría de economías de la región” y al promedio general de Latinoamérica (-1,2% del PIB en 2022), dicen los expertos del banco.
Hay que recordar que el déficit en cuenta corriente cerró 2021 en 5,7% del PIB, el más alto desde 2016, y uno de los más elevados entre países emergentes, lo cual ha sido un factor importante en las decisiones del Emisor colombiano que ya tiene las tasas de interés en 5%.
