Bloomberg — Rusia ha puesto en marcha lo que el ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, ha denominado como la segunda fase de la guerra en Ucrania, y los primeros indicios apuntan a que podría ir mejor para Rusia que la primera.
Tras una feroz noche de bombardeos de artillería a lo largo de una línea de frente de 300 millas (482 kilómetros) en el este, las fuerzas rusas tomaron el martes una parte de territorio que incluye la ciudad de Kreminna, según el gobernador regional ucraniano.
Como resultado, amenazan con rodear una zona en frente oriental que, según un analista militar, alberga hasta el 40% de las tropas ucranianas en la región.
También se vieron columnas de tanques y otros vehículos blindados dirigiéndose hacia el norte por la carretera del puerto suroriental de Mariúpol, la ciudad asediada donde el último grupo de defensores está ahora atrincherado en los búnkers de una planta siderúrgica.
“En el este y el sur de nuestro país, los ocupantes están tratando de atacar recientemente de una manera un poco más planificada que antes”, dijo el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy, en un discurso por video a última hora del lunes. “Sin embargo, no deben esperar que esto les ayude”.
La diferencia del terreno, los refuerzos y una combinación más tradicional de potencia aérea y artillera parecen haber tenido algún impacto, permitiendo el avance inicial.
A medida que Rusia intensifica su bombardeo de las infraestructuras de transporte en todo el país, la capacidad de Ucrania para entregar rápidamente las armas occidentales a 838 millas (1.350 kilómetros) de la frontera polaca también será un reto.
“Si los rusos pueden rodear a esas tropas, intentarán desangrarlas de munición y tropas como en Mariúpol”, dijo Osint Aggregator, la plataforma de un analista militar que recopila los llamados datos de fuente abierta sobre el conflicto, en un hilo de Twitter (TWTR). “Los rusos han reabierto un eje sur para intentar iniciar ese cerco”.
OSINT Aggregator (@AggregateOsint): Actualización de la #GuerraRusaUcraniana - #Rusia ha lanzado una nueva ofensiva en todo el frente oriental. Las tropas de #Ucrania️ han tenido un éxito limitado a la hora de frenar los ataques pero Rusia está ganando terreno en la mayor parte de este mapa ahora mismo. La zona a vigilar a corto plazo está marcada con un círculo azul
Esa fue una opinión ampliamente respaldada y celebrada en los canales prorrusos de Twitter y Telegram el martes. Pero la posibilidad de que las fuerzas rusas puedan tener éxito en el este tras fracasar en el norte, alrededor de Kiev, sigue siendo una cuestión abierta, muy debatida entre funcionarios y analistas militares.
Gran parte de la discusión en torno a la línea de tiempo se ha centrado en el 9 de mayo, fecha en la que Rusia conmemora su victoria sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial con un desfile militar anual, y en si el presidente Vladimir Putin busca poder declarar algún tipo de victoria en ese momento en Ucrania.
El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, dijo el martes en una reunión de ministros del gabinete que era probable que la guerra se prolongara durante meses y que Ucrania se encontraba en una posición “peligrosa”, según su portavoz, Max Blain.
A pesar de las ventajas en cuanto a número de tropas y potencia de fuego, un funcionario de seguridad dijo al gabinete que la baja moral y el enfoque fragmentario en curso sugerían que la nueva ofensiva no sería decisiva, con los comandantes rusos repitiendo errores anteriores, dijo Blain.
Algunos analistas militares también señalaron el número todavía relativamente pequeño de tropas rusas, que se calcula que son unas 80.000, para la magnitud de la tarea.
“Si esta información es correcta, que Rusia tiene 76 BTG (grupo táctico del batallón ruso) en Ucrania, hay que decir que no es mucho para lanzar una gran ofensiva”, escribió en otro hilo de Twitter Phillips O’Brien, profesor de estudios estratégicos de la Universidad escocesa de St. Andrews. Se refería a una evaluación de Estados Unidos según la cual Rusia había añadido al frente oriental otros 11 BTGs, cada uno de los cuales cuenta con unos 800 efectivos cuando está totalmente dotado.
Las prisas por comenzar la ofensiva implica que otros 22 BTG todavía se están reconstituyendo, según una sesión informativa del Pentágono del lunes. Mientras tanto, los tanques rusos pueden volver a tener dificultades para extenderse fuera de la carretera para un asalto más amplio, dadas las condiciones fangosas que probablemente continuarán en mayo.
Михайло Подоляк (@Podolyak_M): “Donbás. La 2ª fase de la operación especial”. ¿Segunda, tercera, décima? Ya no importa. ¿Por qué? Porque es exactamente lo mismo que “tomaremos Kyiv en 72 horas”. A los rusos les encanta contar cuentos de hadas. Pero sólo lo que Ucrania necesita sucederá en la realidad.
Sin embargo, la intensidad de las demandas de los comandantes ucranianos para que las naciones entreguen rápidamente el tipo de armamento pesado necesario para resistir sugiere que son conscientes de que, en los campos de batalla más abiertos del este, Rusia está en mejor posición para hacer uso de sus ventajas en poder aéreo y artillería de largo alcance.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, mantuvo el martes una llamada telefónica con otros aliados de Ucrania para impulsar la provisión de ayuda militar y de otro tipo.
Al mismo tiempo, las fuerzas rusas también reanudaron los intensos bombardeos sobre Mykolayiv, la puerta de entrada al puerto clave de Odesa y dieron una serie de pasos que indican su intención de mantener los avances ya logrados en el sur, más allá de la región de Donbás que Putin ha declarado independiente y dice estar liberando.
En Berdyansk, puerto hermano de Mariúpol en la región de Zaporizhzhia, se retiraron los emblemas ucranianos de los edificios gubernamentales para sustituirlos. En el distrito de Rozovsky, en Zaporizhzhia, una sala llena de personas, en su mayoría de edad avanzada, votó a mano alzada a favor de unirse a la vecina y separatista República Popular de Donetsk.
Ninguno de estos movimientos sugiere que cualquier victoria que Putin pueda declarar el 9 de mayo sea una que Ucrania pueda aceptar y así poner fin a la guerra.
Este artículo fue traducido por Andrea González