Bogotá — El Fondo Monetario Internacional actualizó sus proyecciones económicas para el mundo. América Latina está entre las regiones que menos crecerían en 2022. La región creció al 4% en promedio entre 2004 y 2013 y este año lo haría muy por debajo (2,5%), según el organismo multilateral.
Su crecimiento continuaría marginado a esa cifra en 2023 y en 2027 sería de 2,4%. Aunque hay países de América Latina que crecerían muy alto en 2022, como es el caso de Guyana que lo haría en 47,2%, lo cierto es que entre las principales economías de la región Colombia lideraría el ranking en 2022, 2023, e incluso 2027.
Aunque Colombia seguiría liderando el crecimiento económico en 2027 con 3,4%, esa cifra no es del todo buena puesto que, según los datos del FMI, el crecimiento promedio del país en años anteriores (2004-2013) ha sido superior (4,8%). Sin embargo, el país crecería 1 punto más que América Latina en cinco años (2,4%).
¿Qué explica el liderazgo de Colombia frente a sus principales pares?
Desde la visión de Germán Machado, docente de economía de la Universidad de los Andes, el país tiene “una economía estable, relativamente predecible y muy juiciosa con sus obligaciones con acreedores, lo que permite tener fuentes de financiación para el gasto e inversionistas interesados en Colombia”. Además, el esquema de control de la inflación y la política monetaria expansiva de los últimos años también han permitido acceso más barato al crédito y estimulan el consumo, que también dispara el crecimiento.
“Colombia es uno de los tres países más grandes de la región y tiene la ventaja de que la actividad económica está respaldada por el alto consumo principalmente de establecimientos de comercio y servicios. Así mismo se espera un mayor auge de la formación bruta de capital ante la expectativa de varios proyectos de infraestructura. Otro aspecto positivo, es que, ante la ortodoxia del banco central, Colombia no bajó a cero la tasa de política monetaria”, dijo Ana Vera, economista jefe de IN ON Capital.
En contraste, continúa diciendo Vera, los otros países grandes de la región como Chile y Brasil vienen de una recuperación rápida pero están desacelerándose ante la rápida contracción monetaria que sus bancos centrales han tenido que implementar para contener la inflación.
Para Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, “lo que hace que Colombia permanezca liderando el crecimiento de la región para los próximos años es que es una economía que ha mostrado ser resiliente y a pesar de una expansión del gasto público relativamente discreta durante la pandemia, ha sido capaz de recuperarse inclusive más rápido que sus pares, excepto Chile”.
¿Cómo mejorar el crecimiento de la región en el mediano plazo?
No es un secreto que la economía de América Latina viene desacelerándose frente al promedio al que crecía en años pasados. Crecer entre 2,4% y 2,5% durante los próximos cinco años no es que sea una cifra muy positiva, por lo que trabajar en aumentarla resulta clave para los latinoamericanos pues un mayor crecimiento puede traducirse en mejores condiciones de vida de la gente, más empleo, entre otras cosas.
En palabras de Sergio Olarte, “lo mejor que puede suceder para el crecimiento de la región es que se comience a pensar en proyectos de infraestructura a largo plazo, de sustitución y diversificación de productos de exportación mucho más manufacturados y de valor agregado, mirando hacia afuera, manteniendo una estructura promercado y compitiendo en los mercados internacionales con calidad en medio de una mano de obra que todavía está siendo relativamente económica con una geografía que nos ayudará a seguir creciendo a mayores tasas”.
Para impulsar el crecimiento de Colombia, Ana Vera comenta que en el mediano plazo sería clave “incentivar la inversión extranjera y el desarrollo del potencial de extracción de minerales raros que hay en varias regiones del país”.
Por último Germán Machado expone que para mejorar el crecimiento de mediano plazo, Colombia debe aumentar su productividad. “Ahí tiene una tarea pendiente y resultados malos recientemente. Para resolverlo, necesita mejorar la formación para el trabajo, promover la inversión en sectores de altos encadenamientos, estimular la vocación exportadora de las empresas nacionales e invertir con decisión en infraestructura para el comercio. Hoy, hasta Bolivia, sin mar, tiene más comercio internacional que Colombia”.