Montevideo — Los anuncios del presidente Luis Lacalle Pou de un aumento adicional de 3% para las jubilaciones y de 2% salarios públicos, así como la convocatoria a adelantar algunos ajustes por inflación del sector privado, fueron puestos bajo la lupa por analistas locales, pero al mismo tiempo contaron con la aprobación de los referentes de los socios de la coalición de gobierno.
Mientras en el oficialismo remarcaron la reacción del gobierno en busca de recuperar el salario real, economistas de diferentes consultoras advirtieron por eventuales efectos de más inflación a mediano plazo. En tanto, desde las cámaras empresariales manifestaron sorpresa por la iniciativa del gobierno sobre los adelantos de correctivos para el sector privado.
El secretario general del Partido Colorado, Julio María Sanguinetti, dijo este lunes que el costo estimado de las medidas para el segundo semestre es de unos US$ 170 millones. El referente oficialista, dos veces presidente de la República entre 1985-1990 y 1995-2000, afirmó que los anuncios fueron “una primera respuesta positiva” ante la inflación. Consultado sobre si pueden aplicarse más medidas, el dirigente valoró que puede darse aunque “el sacrificio fiscal” debe tener “un acortamiento”, sostuvo en una rueda de prensa según consignó El País.
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El presidente de la Cámara de Industrias, Alfredo Antía, dijo a El Observador que le “sorprende” la convocatoria del Consejo Superior Tripartito para adelantar correctivos salariales en 88 mesas del sector privado. “En un momento complejo donde mientras nos piden que cuidemos precios, en paralelo nos piden corrijamos salarios por inflación. Y todo signado por un dólar bajo”, afirmó.
La inflación en Uruguay se ubicó en 9,38% en lo 12 meses cerrados a marzo. Los analistas ubican para fin de año el Índice de Precios al Consumo en 7,9%, según la mediana de la última encuesta de expectativas del Banco Central del Uruguay publicada el 29 de marzo.
Salarios, inflación y tasas
El impacto fiscal, así como la falta de “consistencia” de la medida de política salarial, con la monetaria y el objetivo inflacionario, fueron puntos señalados por diferentes economistas que analizaron los anuncios del gobierno.
El economista y socio de la consultora Exante, Pablo Roselli, afirmó que las medidas “no parecen consistentes con el objetivo de bajar la inflación y cuidar la competitividad”. “Si subimos las tasas de interés para bajar la inflación, deberíamos descartar medidas fiscales expansivas”, afirmó en su cuenta de Twitter al advertir que “la expansión fiscal exacerba las presiones de inflación y la tendencia a la baja del tipo de cambio”.
Roselli explicó que al mismo tiempo aumentos de salarios más rápidos obligarían al Banco Central del Uruguay a mayores subas de tasas, y eso conduciría a un menor tipo de cambio real. “No hay duda de que la recuperación de salarios es un objetivo deseable. Pero no podremos simultáneamente bajar la inflación, recuperar salarios y pasividades más rápido y cuidar la competitividad”, completó.
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El economista Javier de Haedo afirmó que “el gobierno está mostrando la definición de echar más leña al fuego” y que “las políticas fiscal y salarial se divorcian aún más de la política monetaria”.
Por su parte, el economista y socio de CPA Ferrere, Gabriel Oddone, señaló la “transitoriedad” de las medidas y que “la política macreconómica podría volverse incosistente”. El analista coincidió en que “el plan desinflacionario previsto está ‘postergado’” y señaló como “muy probable” un “mayor stress” sobre el tipo de cambio.
El gerente de Análisis Económico de la misma consultora, Nicolás Cichevski, señaló por su parte la eventual incidencia sobre las expectativas de la inflación. “La mayor indexación de los salarios privados podrían elevar las expectativas de inflación, ya desancladas, a mediano plazo”, sostuvo el economista en un mensaje que escribió en su cuenta de Twitter.
“Manejo flexible”
Entre los socios de la coalición de gobierno recibieron con aprobación las medidas del Poder Ejecutivo. El senador Guido Manini Ríos, de Cabildo Abierto, afirmó que las disposiciones “aseguran” que no se perderá poder adquisitivo. El ministro de Trabajo Pablo Mieres, también líder del Partido Independiente, sostuvo que el “objetivo” es recuperar el poder adquisitivo.
El senador nacionalista Jorge Gandini señaló las medidas como “necesarias” y “que dejan claro el manejo flexible y sensible de la economía”.
En la conferencia de prensa que brindó en la noche de este lunes, Lacalle Pou remarcó en más de una oportunidad que el centro de las medidas es evitar la pérdida del poder de compra de los uruguayos. “La preocupación de este gobierno es que los uruguayos no pierdan poder adquisitivo y esa es la discusión que ha estado en el seno de este gobierno. Al mismo tiempo hemos tenido una política económica sostenible que nos permite tomar estas medidas”, dijo este lunes el presidente.
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