Bloomberg — El maíz de Chicago se estabilizó en el nivel más alto de la década, y el trigo de París se acercó a un récord, ya que la guerra en Ucrania reduce sus ventas de grano y el clima dificulta las cosechas en otros lugares.
El presidente de Ucrania dijo que las fuerzas rusas habían comenzado una nueva campaña para conquistar la región de Donbas, en el este. La crisis ha obstruido los envíos desde la región del Mar Negro, un importante centro de exportación de maíz y trigo.
Eso ha aumentado la atención sobre el estado de las cosechas de otros exportadores, que se están sembrando o están en plena temporada de crecimiento. Las siembras tempranas de maíz en EE.UU. están por debajo del ritmo medio, y las condiciones del trigo están decayendo a medida que la sequía se apodera de las Llanuras. Además, algunas partes de la región de maíz de invierno de Brasil están secas.
“Son tanto los flujos logísticos como los balances los que están impulsando actualmente los mercados”, dijo en una nota el asesor Agritel, con sede en París.
Los futuros del maíz en la Bolsa de Comercio de Chicago subieron hasta un 0,9% a US$8,14 el bushel, su máximo desde septiembre de 2012, antes de reducir las ganancias para operar ligeramente a la baja.
Ucrania está aumentando los envíos de cosechas por ferrocarril dado que la mayoría de sus puertos marítimos están cerrados. Sin embargo, los vehículos se enfrentan a atascos de varias semanas en la frontera, ya que la infraestructura no es suficiente para el aumento del tráfico, según el analista UkrAgroConsult.
Además, un tercio de la superficie agrícola del país podría quedar sin cosechar o sembrar este año en medio de la guerra, según estimaciones de Naciones Unidas.
Los futuros del trigo en la bolsa de Chicago también cedieron cerca de su reciente máximo, mientras que el contrato de París subió un 1,1% hasta 406,50 euros (US$438,76) por tonelada. Está cerca de su máximo histórico, establecido a principios de marzo.
Las condiciones invernales en Canadá amenazan con ralentizar la siembra de trigo, y el estado de la cosecha estadounidense ha empeorado. La proporción de su trigo de invierno en buen o excelente estado cayó al 30% en la semana hasta el 17 de abril, la peor para esta época del año en al menos dos décadas.
“Las previsiones meteorológicas ofrecen pocas posibilidades de detener el declive de la cosecha”, dijo Tobin Gorey, estratega del Commonwealth Bank of Australia.
Este artículo fue traducido por Andrea González
