En su reporte de Perspectivas de la Economía Mundial (WEO por sus siglas en inglés) el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que la inflación en Perú este 2022 cerrará el año en 5,5%, solo por encima de lo esperado para Bolivia y Ecuador a nivel regional. Hacia el 2023, la expectativa es que la inflación de Perú cierre en 3,6%.
Ambas proyecciones son mayores a las que tenía el FMI para el Perú hasta marzo de este año, donde veía una inflación de 3,0% al cierre de este año y 2,3% al cierre del 2023. Así, las últimas proyecciones se encuentran por encima del rango meta del Banco Central de Reserva (BCR), que fluctúa entre 1% y 3%.
Al igual que otros países de la región el Perú se encuentra expuesto al incremento global de materias primas y alimentos, lo que ha llevado a los precios al consumidor a subir significativamente. Es así que al mes de marzo la inflación interanual en Lima llegó a 6,82%, el nivel más alto en 26 años.
En tanto la inflación a nivel nacional llegó a 7,5% interanual en marzo, también la mayor tasa desde 1998 por el fuerte incremento de los precios de las materias primas: en algunas regiones como Moquegua y Chachapoyas incluso escaló a 12,5%.
Recientemente Fitch Solutions explicó que los elevados precios mundiales de los combustibles y alimentos agravarán la ya elevada inflación en América Latina, manteniendo los precios más altos durante más tiempo. En el Perú, de hecho, Fitch Solutions remarcó que alimentos y transporte representan más de un tercio de la canasta del índice de precios al consumidor (54,3%).
ECONOMÍA PERUANA SEGÚN EL FMI
La proyección de crecimiento económico para el Perú que tiene el FMI se mantuvo estable según lo revelado el pasado 8 de marzo, en un 3% para este 2022 y 3% para el 2023.
La expectativa para la economía peruana dista de lo que el FMI esperaba en octubre del 2021, cuando pronosticó que la actividad económica local crecería 4,6% este año. Este 2022 Perú crecerá menos que Argentina, Bolivia, Colombia y Uruguay, de acuerdo al FMI.
“El panorama económico es muy incierto y predominan los riesgos a la baja. Se prevé que el crecimiento se desacelere a 3% en 2022 a medida que las condiciones externas se tornen más restrictivas y que se retiren las políticas macroeconómicas de estímulo. Los principales riesgos están relacionados con la evolución de la pandemia, un encarecimiento drástico de las condiciones financieras mundiales, disrupciones persistentes en las cadenas de abastecimiento, tensiones geopolíticas y una desaceleración repentina del crecimiento en China, el principal socio comercial del Perú”, dijo el Fondo Monetario en marzo sobre el país andino.
De otro lado, el FMI ya ha advertido con anterioridad que la “continua incertidumbre política podría incidir negativamente en la inversión privada y provocar más volatilidad en el mercado financiero” peruano.
“En el mediano plazo, las secuelas más prolongadas de la pandemia podrán perjudicar la productividad de la mano de obra”, puntualizó el FMI.
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