Buenos Aires — El Fondo Monetario Internacional (FMI) corrigió las proyecciones de los principales indicadores de Argentina (y el mundo), publicadas en el informe de las Proyecciones Económicas Globales. En ese sentido, afirmó que este año la economía argentina crecerá el 4%, la inflación anual de 2022 será del 48% y la desocupación cerrará en el 9,2%.
El acuerdo entre Argentina y el FMI establecía una meta de crecimiento del PBI entre el 3,5% y el 4,5%. Mientras que para el Índice de Precios al Consumidor (IPC), se estimó una banda entre el 38% y el 48%.
Se da en el comienzo de la reunión de primavera boreal del FMI y el Banco Mundial, en la que asistirá el ministro de Economía, Martín Guzmán, tras anunciar este lunes una serie de medidas económicas para reforzar el ingreso de sectores más vulnerables, acompañado por un impuesto a la renta inesperada que deberá ser discutido en el Congreso.
Sobre ese punto, en el World Economic Outlook presentado por el FMI, el Fondo señala que “en los casos en los que la fijación de objetivos es difícil y el espacio fiscal es limitado, los países pueden tener que considerar medidas de aumento de los ingresos para financiar diversas prioridades”. Y agregó que “el aumento del cumplimiento de las obligaciones fiscales y otras reformas para modernizar la fiscalidad de las empresas son vías posibles”, lo que podría incluir “aumentos temporales del impuesto de sociedades de la renta de las empresas para captar los beneficios excesivos relacionados con la pandemia”.
Panorama sombrío
Los nuevos pronósticos de crecimiento están a tono con esa realidad: a los cálculos revelados ayer por el Banco Mundial -que recortó su estimación en 2022 al 3,2%- se sumaron los del Fondo Monetario Internacional (FMI), que estiman un crecimiento mucho menor en comparación con sus cifras de principios de año.
América Latina y el Caribe tendrá un comportamiento peor que el promedio global, a pesar de que su pronóstico para este año creció ligeramente 0,1 puntos porcentuales. El organismo con sede en Washington considera que la región se expandirá un modesto 2,5% en 2022 y en 2023, por debajo de las economías avanzadas e incluso menos que el promedio que registró entre 2004 y 2013.
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