Buenos Aires — En medio de la suba de los precios internacionales de los commodities, la salida de dólares de la Argentina para importar energía crece y la meta de déficit fiscal comienza a complicarse cada vez más, pese a haber llegado a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Lograr el objetivo de un déficit fiscal de 2,5% del PBI constituye una pieza clave del acuerdo con el organismo multilateral, siendo uno de los números pautados para recibir los desembolsos que se utilizarán para pagar la deuda del país con el mismo FMI.
En ese contexto, el sector industrial ya manifestó su preocupación por la posibilidad de que falte gas en el invierno y, de hecho, los representantes del sector pidieron medidas por parte del Gobierno, que hasta el momento, insiste en que no habrá dificultades en el abastecimiento durante los próximos meses.
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La guerra entre Rusia y Ucrania derivó en diferentes tensiones en la economía argentina y uno de los principales impactos se vincula con la disparada de los precios del petróleo y el gas natural.
La energía y los precios
Según un análisis de Argentina en Datos, con información del Banco Central, en febrero la salida de dólares por pagos de importaciones de energía alcanzó los US$866 millones.
Ello representa un crecimiento de 231% con respecto al mismo mes de 2021, de acuerdo con ese cálculo.
“Es un tema de precios, que aumentaron considerablemente”, consideró en diálogo con Bloomberg Línea Roberto Carnicer, director del Departamento de Energía y Geociencia de la Universidad Austral.
En ese sentido, sostuvo que “el gas natural se está importando a valores mucho más altos que el año pasado”. “Es por eso que está complicado el tema del invierno y los abastecimientos con barcos con GNL”, señaló.
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El impacto en el déficit y los subsidios
El especialista pronosticó que “va a ser una situación complicada con el déficit en Argentina porque el que va a tener que subsidiar, ante una diferencia de tal magnitud en precios, es el Estado porque no lo va a poder transferir al mercado doméstico abiertamente”.
“El problema que tenemos es que los precios, aún cuando eran bajos o normales, también estaban subsidiados. Entonces, arrastramos un subsidio innecesario y ahora un subsidio necesario, producto de una crisis importante”, manifestó.
En ese sentido, aseguró que se debe “concientizar a la gente de cuidar la energía para el invierno”.
El balance energético comercial
Según un reporte de la Universidad Austral, el balance energético comercial comenzó a ser negativo en abril del 2021. “Se incrementa en junio debido a las importaciones GNL con la llegada del barco regasificador a Bahía Blanca. Se acrecienta el desbalance durante julio”, evaluó.
“El menor consumo de gas en septiembre revierte la tendencia, pero las mayores importaciones de líquidos para centrales mantienen la balanza comercial negativa, tanto en noviembre como diciembre”, explicó.
A su vez, en febrero pasado se reflejó un aumento en la actividad respecto de enero. “Se observa claramente el fuerte impacto negativo de la importación de gas natural hasta agosto 2021″, advirtió y aseguró que “en septiembre se revierte por la reducción de las importaciones de gas, pero en noviembre y diciembre se observa la mayor importación de líquidos”.
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