Buenos Aires — Acompañado por el presidente Alberto Fernández, el ministro de Economía, Martín Guzmán, anunció este lunes una serie de bonos que serán destinados para complementar los ingresos de trabajadores informales, monotributistas (A y B), de casas particulares y jubilados y pensionados.
Los bonos serán por $18.000 en dos cuotas ─a excepción de los jubilados, que será de $12.000 en una cuota─, y comenzarán a recibirse en mayo.
¿Cuánto será el gasto del Gobierno?
Según estimaciones del economista Fernando Marull, socio de la consultora FMyA, el costo de los anuncios de este lunes, que impactaría en 13.062.732 personas, alcanzaría los $204.253 millones.
¿Cómo se financiarán los bonos?
La pregunta que sonó con fuerza tras los anuncios, en un contexto en cual el Gobierno argentino debe cumplir con exigentes metas fiscales acordadas con el FMI, es de dónde saldrá el financiamiento de estos bonos.
Fuentes del Ministerio de Economía aseguraron ante la consulta de Bloomberg Línea que la decisión de avanzar con estos anuncios surge de haber sobrecumplido con la meta fiscal en el primer trimestre tanto en valores nominales como en porcentajes del PBI. Y explicaron que la elevada inflación incrementó el PBI nominal, lo que generó un mayor espacio fiscal para lo que sigue.
En la cartera que conduce Guzmán insistieron en que la nueva recaudación nominal proyectada para el segundo trimestre es mayor que la que se proyectaba antes, por lo que habrá que actualizar el gasto nominal. Al mayor espacio fiscal, y a la nueva recaudación proyectada, desde Economía agregaron la acumulación de reservas y el financiamiento monetario al Tesoro.
Impuesto a la renta inesperada
Sobre el final de los anuncios del lunes, Guzmán mencionó la posibilidad de avanzar con un impuesto sobre la renta inesperada y generar un mecanismo que permita “capturar parte de la renta inesperada, que no es producto de inversiones adicionales, sino que es producto del shock que implica la guerra, donde hay ciertos sectores de nuestra economía hoy tengan una renta extraordinaria”.
Este anuncio, que aún deberá ser conversado con distintos sectores a los que convocará el Gobierno, deberá pasar luego por el Congreso, con un panorama complicado para el oficialismo, ante el rechazo de importantes sectores de la oposición.
Previo al debate legislativo, el anuncio generó distintas reacciones en el sector empresarial. Daniel Funes de Rioja, titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), aseguró que es un “impuesto inesperado” y que la política que buscan representar no es la de sumar un nuevo impuesto a los 165 existentes.
No obstante, hubo una voz influyente del sector privado que se expresó a favor: la de Antonio Aracre, CEO de Syngenta. Según Aracre, es “sano y responsable” buscar formas de financiación “genuinas” para los gastos extraordinarios.
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